El gobierno provincial de Santa Fe se ha empeñado en las últimas semanas por mostrar algún tipo de diferenciación con el gobierno nacional. Pero esto es sólo para las tribunas. Los puntos esenciales del régimen que Macri quiere poner en pie cuentan con el total acompañamiento del gobierno provincial.

En la línea del pacto buitre, el gobernador, Miguel Lifschitz (PS) y el ministro de Economía, Gonzalo Saglione, anunciaron un plan de endeudamiento para Santa Fe con emisión de títulos públicos a tasas usurarias. Saglione fue a buscar inversores y a debatir las condiciones del plan a la convención del J.P. Morgan en Estados Unidos.

Ajuste y lucha en la provincia

El gobierno, en acción común con las burocracias sindicales, pretende cerrar las paritarias. Del otro lado, los trabajadores dan cuenta de su voluntad de lucha para ir por más. Santa Fe es una de las provincias del No Inicio en la docencia, lucha que empuja a estatales y municipales. El gobierno provincial trata de cerrar por ahora el capítulo paritarias con aumentos engañosos que no llegan al 30% y en cuotas.

La semana pasada tuvo lugar un paro general en el cordón industrial de San Lorenzo contra 400 despidos en la empresa Ar Zinc. La dirección de la CGT San Lorenzo anunció que de no haber avances en la discusión con la empresa irá por un paro de 48 horas en dos semanas. En las metalúrgicas hay un torbellino de despidos que se traslada de lugar en lugar. Del cierre de Paraná Metal, a las suspensiones en Acindar, pasando por despidos en el cordón de la zona sur de Rosario, empresas como Bambi y Electrolux. La aceitera Ricedal de la localidad de Chabás despidió a 28 trabajadores y grupos especiales de la policía de Santa Fe se apostaron en la ciudad, hecho que denuncia la Federación Aceitera. Lifschitz dice que no quiere criminalizar las protestas tras el protocolo de Bullrich, pero el ministro de seguridad provincial, Pullaro metió el garfio sin problemas en la adhesión al protocolo

El ministro de Trabajo provincial jura que los despidos son casos puntuales. La cuestión es que se van sucediendo despidos en una empresa tras otra. El Frente Progresista permite que siga esta sangría obrera en Santa Fe.

El paro nacional de ATE, contó con una demostración de lucha por parte de los estatales que se movilizaron en Rosario. Los docentes y especialmente Amsafe Rosario están protagonizando movilizaciones semanales, que acompañan el paro con una gran concurrencia. El paro del general del cordón industrial de San Lorenzo demostró también una predisposición a la huelga en numerosas fábricas. Es sabido que hoy es Ar Zinc, pero mañana es otra empresa.

Es necesario poner en marcha una campaña política que denuncie la convalidación del pacto buitre por parte del gobierno provincial. Esta gran entregada nacional, tendrá duras consecuencias para los trabajadores de Santa Fe. Contra la política del gobierno provincial y los municipios de todos los colores políticos, apoyemos todas las luchas en curso. Por quebrar los techos paritarios, contra los cierres de fábricas y despidos en la industria. Contra el impuesto al salario.