Políticas

24/7/2008|1047

SANTIAGO DEL ESTERO

Rached en el Senado; Alfagro e Ick en el poder

El voto contra la ley de retenciones de Emilio Rached, senador por Santiago del Estero, era de por más lógico.

Rached hizo su carrera política de la mano de los terratenientes; como intendente de la ciudad de Pinto, permitió el desarrollo de los capitales agro industriales. No se podía esperar una indecisión.

El Frente Cívico de la provincia, liderado por Gerardo Zamora (gobernador) es un frente de las agro-industrias, las sojeras y las madereras. Está dirigido por el principal grupo económico de la provincia: el grupo Ick, que de manos de estos políticos logró reafirmar su poderío económico y extenderlo a provincias vecinas.

Rached ‘creció’ de la mano de la española Alfagro y de Ick, que financiaron la campaña electoral del Frente Cívico.

Como vicegobernador de Zamora, fomentó el ingreso de distintas fuerzas económicas, como las Maderas Duras del Norte, Conexa, que desalojaron a los pobladores campesinos de sus tierras con títulos falsos. Bajo su protección, Alfagro se convirtió en la verdadera dueña de Pinto. En estos momentos, las sojeras y las agroindustrias tienen más de 200.000 hectáreas en su poder.

Toda la política de obras públicas del Frente Cívico en la provincia es en beneficio del capital sojero, la agro-industria y los madereros: los canales de riego, la ampliación de red eléctrica, caminos, etc. Como si fuera poco, les dieron una ley de promoción industrial provincial y una ley bosques para su financiamiento por parte del Estado.

El voto de Rached es una renovación de su alianza de las agroindustrias, el grupo Ick, las sojeras y la patronal agraria. Son los intereses que siempre defendió y seguirá defendiendo.