Antes de las elecciones santiagueñas, Clarín destacaba a Santiago del Estero como un distrito en el que “el fin del ciclo K parece no haber impactado. ‘Es un lugar seguro a donde ir, libre de quejas'” (Clarín, 24/8).

Dos días después de las elecciones, los diputados que responden al vicegobernador José Emilio Neder (Bases Peronistas, ex juaristas), decidieron no dar quórum y la Cámara de Diputados no sesionó. Sucede que, en la mayoría de las comunas y municipios del interior, se enfrentaron las dos vertientes que conforman el Frente Cívico de Zamora: radicales K y Bases Peronistas. Esto ya había sucedido en otras ocasiones, pero esta vez el sector peronista fue derrotado en cuatro distritos importantes.

Probablemente, este desplante culmine por ahora en una negociación (como moneda de cambio, ya se comenzó a hablar de la convocatoria a internas del PJ, intervenido hace una década), pero puede marcar el inicio de un éxodo de sectores del zamorismo hacia la oposición, particularmente a partir del triunfo electoral del massismo, e incluso del 10% del PRO en Santiago capital.

M. J.