Políticas

10/5/2012|1221

Sapag también reprivatiza

Sin que implique ni una pizca de contradicción con el apoyo que dio a la ‘expropiación' de YPF, Sapag se prepara para privatizar la empresa estatal hidrocarburífera Gas y Petróleo de Neuquén SA (GyP). GyP es una sociedad anónima con mayoría estatal.


Neuquén tenía otra empresa hidrocarburífera (Hidenesa), que quedó reducida a ser una distribuidora de gas en parajes y pequeñas localidades del interior. Las áreas de Hidenesa se transfirieron a GyP.


La creación de Gyp tuvo lugar en pleno proceso de prórroga de las concesiones, en 2008, con la intención de incorporar a empresas estadounidenses y canadienses.


En junio de 2010, Sapag y el directorio de GyP firmaron, en Houston, una declaración conjunta de intereses con Apache, Exxon, Total y otras.


GyP tiene varias decenas de áreas transferidas y las que se han revertido al Estado en fecha reciente. El secretario de Energía anunció que tanto Repsol como Petrobras pueden "asociarse a GyP" en esas áreas.


Hoy, todos los esfuerzos de GyP están puestos en Aguada del Chañar. La consultora Graffney, Cline y Asociados acaba de certificar reservas, con un valor de alrededor de 200 millones de dólares (Río Negro, 25/4). Con esta certificación, Sapag busca que GyP cotice antes de fin de año en la Bolsa de Buenos Aires y en la de Toronto.


El presidente de GyP dijo que la porción del capital social que saldrá a Bolsa dependerá "de la necesidad de financiamiento y de cómo estén los diversos mercados" (ídem). Por esta vía, GyP puede dejar de ser una sociedad estatal.