Políticas

14/8/2008|1051

Schiaretti acorralado

"Si hay que rodear la Casa de Gobierno o tomar la Legislatura, hay que hacerlo." Las declaraciones no corresponden a ningún dirigente sindical de los trabajadores; tampoco a un trabajador de base. La dijo Carlos Zaffi, presidente del Foro Productivo de la Zona Norte, en el marco de la conferencia de prensa de las entidades empresarias contra el incremento de las alícuotas de ingresos brutos; la poderosa UIC expresó su rechazo. El cronista de La Mañana de Córdoba interpretó, con toda justicia, que hay posibilidades "de un lock-out industrial". Sólo las entidades agrarias (el campo pondrá 100 millones para el fondo agropecuario, o sea para su capitalización) y la Federación de Comercio aceptaron "la necesidad de cambios".

Las entidades patronales se quejan porque les quita competitividad e incentiva los reclamos salariales. En esto, aunque está eximida, también se anota la industria automotriz, que deberá pagar más a sus proveedores. La necesidad de proceder a un revalúo fiscal de la propiedad agraria apareció en la boca de algunos empresarios e incluso de legisladores (kirchneristas).

Así, Schiaretti abrió un nuevo frente al que ya tiene con los trabajadores y con la Nación.

La Rosada no deja de presionar sobre el gobierno provincial, negándole los fondos para la Caja que ya habían sido auditados y aprobados por el Anses (550 millones). La modificación del régimen previsional, a esta altura, no alcanza. Hay una pulseada política entre Kirchner, De la Sota y Schiaretti que condiciona el proceso cordobés.

Los K buscan

En este cuadro crecieron los rumores de un eventual acuerdo de los K con Luis Juez, que éste desmintió. Los kirchneristas de Córdoba fueron con Juez en las últimas elecciones provinciales.

Una caída de Schiaretti colocaría el gobierno al alcance de Juez. Comparte, en ese sentido, intereses con el matrimonio presidencial. El juecismo se opone a la reforma tributaria como agente de la burguesía industrial.

La crisis política en Córdoba encuentra al PO impulsando una campaña por la huelga general contra el paquete anti-jubilaciones y por una asamblea que agrupe la alternativa independiente a los bloques capitalistas.

Eduardo Salas