Políticas

14/5/2015|1363

Scioli y Granados desalojan violentamente a 700 familias


Foto: Calmida Almada


 


Una brutal represión contra 700 familias de un asentamiento en Abasto se llevó adelante el pasado 7 de mayo, a cargo de la Bonaerense de Scioli y su ministro Granados.


 


Los vecinos, luego de la feroz represión llevada adelante hasta con balas de plomo, y con los 13 detenidos ya liberados, continúan acampando sobre la avenida 520. Seguirán reclamando por tierra y vivienda hasta que el gobierno les dé una pronta solución, comenzando por la expropiación de las tierras. La lucha continúa con una batería de iniciativas, que incluyen un festival y una movilización al Senado para esta semana.


 


El asentamiento en el barrio periférico de Abasto forma parte de  los más de 140 asentamientos que alberga la ciudad de La Plata, que se ha convertido en el partido con más asentamientos en la provincia de Buenos Aires.


 


Hay aproximadamente 25 mil personas que viven en asentamientos en la ciudad. Las gestiones del ex intendente y actual ministro Julio Alak, y luego del impune Pablo Bruera, llevaron al encarecimiento de la vivienda en el casco histórico de la ciudad, expulsando a los trabajadores hacia la periferia en condiciones por demás precarias. Todo el arco del poder político, incluidos los camporistas de Mariotto, Florencia Saintout y compañía, gobiernan para los pulpos inmobiliarios como Matioli, Building y Dacal. Que ahora intenten lavarse la cara “denunciando” el desalojo no los exime de haber votado y ordenado la provincia entera en favor de esos intereses.


 


Desde la bancada del Frente de Izquierda reclamamos la interpelación inmediata al ministro de Seguridad, el “sheriff” Alejandro Granados, ante la Legislatura provincial, por su brutal actuación en Abasto. 


 


Un proceso popular


 


El proceso de ocupación de tierras ociosas en la provincia y muy acentuadamente en La Plata por la enorme población sin techo es ya un proceso popular. Los trabajadores buscan una salida concreta al acuciante drama de acceder a la vivienda. Esta realidad se une a la consigna histórica de la izquierda revolucionaria de expropiación de estas tierras. Como dijo Jorge Altamira en la conferencia de prensa platense, “cuando una consigna es tomada por las masas, entonces ya el Frente de Izquierda es una necesidad real que debe acceder al poder político”. Esta es nuestra política, obrera y socialista, que contrasta con la campaña rimbombante del plan Procrear, el que no sólo es completamente insuficiente, sino además, una cortina de humo que intenta tapar la política K en defensa de los grandes pulpos inmobiliarios y de los negociados de la conducción de la Uocra.


 


Es necesario un verdadero plan de viviendas para el conjunto de los trabajadores, en La Plata y en toda la provincia de Buenos Aires. Los pulpos inmobiliarios y grandes constructoras, quienes se han llevado ganancias siderales desde la década de los ‘90, deben pagar ahora los impuestos pertinentes, para solventar el plan de obras necesario.


 


Desde la bancada del Frente de Izquierda, nos ponemos al servicio de este derecho elemental. Repudiamos todo tipo de desalojo en Abasto y en todo asentamiento de la provincia, denunciamos al Poder Judicial que favorece al negociado inmobiliario, al igual que al poder político.


 


Toda nuestra solidaridad a las familias obreras de Abasto, no a la represión de la Bonaerense. A rodear la Legislatura por la inmediata expropiación de las tierras.