El jueves 1º de octubre se concretó un paro y movilización intersindical, del que participaron el gremio docente de Ateca, los trabajadores autoconvocados por la salud, los no docentes provinciales, jubilados autoconvocados, el Suten. Más de 1.500 personas participaron de la movilización reclamando el pago en tiempo y forma y aumento de salarios. En la concentración los oradores criticaron al gobierno y a la burocracia de la CGT, pero también al obispo local, quien, hablando de la pobreza, señaló que no se puede criticar a los de arriba.

La CGT salió a combatir la convocatoria, apretando a la gente en las reparticiones. Se repartió esta tarea con el Estado. El clima combativo está llevando a que algunos gremios, como el de empleados legislativos, que integra la CGT, hayan sacado los pies del plato y marcharan a la plaza, y anunciaran que también estarán en las próximas jornadas de lucha. La intersindical planea continuar la lucha con un paro de 72 horas para la semana entrante, con varios cortes de calles y movilización en el interior de la provincia. En varios municipios están de paro e incluso con cortes de ruta. El gobernador salió a hablar de aumentos, aunque mandó a los responsables de la cartera de Economía a no precisar fecha y sólo decir que es una posibilidad.

El anuncio fue hecho para frenar e intentar abrir una negociación en la que se levanten las medidas planificadas.