Frente a la parálisis de la urbanización en el barrio, varias organizaciones sociales, comunitarias, políticas, delegados y vecinos convocaron una movilización el jueves 27 de septiembre. Luego de 14 meses del predictamen de la ley 3343 que permanece cajoneada en la Legislatura porteña y puede perder su estado parlamentario, se le suma la negativa del traspaso de las tierras del Estado Nacional en beneficio de los vecinos. La Mesa de Urbanización sufrió una fractura el día anterior a la movilización: las agrupaciones kirchneristas se negaban marchar a la Casa Rosada para reclamar por las tierras nacionales. Así, la movilización se partió en dos: los kirchneristas fueron a reclamar sólo a la Legislatura con unos pocos vecinos. La segunda movilización fue heterogénea y más numerosa: unos 500 vecinos marcharon desde el barrio a la Casa Rosada, luego a la Legislatura y a Jefatura de Gobierno, dejando en cada dependencia el reclamo que correspondía. El Partido Obrero estuvo presente en esta última y discutió la necesidad de impulsar un plan de lucha para arrancarle a los K y los Macri la urbanización y radicación definitiva para todos los vecinos de la 31 y 31 bis.

Pasado un mes, no hubo ninguna respuesta. En cambio, avanzan los acuerdos entre Nación y Ciudad para entregarle las tierras del Ferrocarril a la patria inmobiliaria. La necesidad de construir una herramienta de lucha para los vecinos y organizaciones, que sea independiente de los dos gobiernos, es una tarea pendiente para conquistar la integración de la Villa a la Ciudad, avancemos hacia ello.