SE ESTÁ CREANDO UNA CRISIS DE PODER

Transportistas: contra-lock out del gobierno

Cesde Vietnam hasta Haití, desde Sudáfrica a Italia, se van poniendo en marcha grandes movilizaciones populares contra la carestía de los alimentos y la inflación.

La inmensa mayoría de los observadores coincide en responsabilizar por esta crisis a los especuladores internacionales, incluyendo a los bancos centrales que están emitiendo dinero en forma cuantiosa para rescatar a los banqueros internacionales de una quiebra masiva.

El capital descarga su propia crisis sobre las espaldas de los trabajadores.

Se han desviado del consumo humano 100 millones de toneladas de cereales con el objetivo de producir biocombustibles.

El capital internacional está procediendo a una enorme confiscación del salario de los trabajadores y a un ataque contra el equilibrio ecológico.

En nuestro país se ha desatado una pelea feroz por el acaparamiento de los mayores beneficios que deja esta catástrofe internacional.

La patronal agraria busca incrementar el rendimiento de su capital, el gobierno pagar la deuda externa y subsidiar a sus capitalistas de la burguesía nacional.

Nadie cuestiona el ‘modelo’, que expulsa campesinos y destruye los bosques, además de degradar el suelo con productos nitrogenados.

Nadie cuestiona una inflación interna que se proyecta entre el 30 y 40 por ciento al año.

En lugar de ofrecer una alternativa propia de los trabajadores, la CGT y la CTA se alinean con alguno de los bandos patronales, paralizan a la clase obrera y firman convenios colectivos impuestos por el gobierno, muy lejos de lo que necesitan los trabajadores.

Dislocan de este modo a la clase obrera, echan en brazos de la patronal agraria a los obreros industriales del interior y siembran la pasividad en los trabajadores.

Como remate de esta situación, los transportistas afectados por el bloqueo al traslado de cereales organizan sus propios bloqueos, en un armado con De Vido, Moyano y el gobierno para quebrar el lock-out agrario; la patronal agrofinanciera (Bolsa de Cereales) dice que las modificaciones a las retenciones anunciadas por el gobierno no modifican nada; y el propio gobierno anuncia nuevas subas de los productos lácteos.

El Banco Central ha comenzado a invertir sus recursos en la compra de la deuda externa; o sea, a ingerir nuestro propio veneno para evitar un nuevo defol.

Emite así dinero con el propósito de contener la suba de las tasas de interés; pretende defender el modelo económico pero, en realidad, alimenta una mayor inflación y una mayor especulación.

El pejotismo kirchnerista se derrumba; todo un sector de esta camarilla ya está conspirando para acelerar la debacle del gobierno.

Llamamos a los trabajadores a deliberar sobre esta crisis y a fijar una posición autónoma de los bloques patronales del agro, la banca, el gobierno y la industria.

Por la nacionalización de los bancos usureros, de los pulpos de la exportación y sus puertos privatizados, y de los pulpos agrario-financieros.

Por un aumento generalizado de salarios y su ajuste según el costo de vida; por la reconvocatoria de las paritarias y el doble aguinaldo para junio.

Por la unidad internacional de los trabajadores: nacionalización de los banqueros, especuladores y monopolios capitalistas.