El Partido Obrero e Izquierda Socialista de Córdoba han acordado un frente para las elecciones provinciales del 2 de septiembre. El Frente de Izquierda y los Trabajadores postula a la actual legisladora de IS, Liliana Olivero, para la gobernación y a Eduardo Salas, dirigente del PO, para la vicegobernación. Ambos compañeros encabezarán la lista de legisladores provinciales.

El frente se planta como una alternativa política de los trabajadores frente a los candidatos de la corrupción y de los capitalistas. Schiaretti (De la Sota) representa a los “calls centers”, a las automotrices, a los terratenientes de la provincia, a los privatizadores y a la banca beneficiaria de la deuda externa. Desde ese lugar comparte boleta con Kirchner, cuya reactivación económica está asentada en esos negocios a expensas de los trabajadores, condenados a la miseria salarial, el trabajo en negro, la desocupación y la represión.

El juecismo, incapaz de resolver los principales problemas de la Capital, no es una vía para luchar contra el heredero de De la Sota. El mismo quiere representar al kirchnerismo en la provincia y ha sellado una alianza con Rins, el intendente radical de Río Cuarto, representante de la oligarquía de esa zona y de la UCR, partido corresponsable con el PJ de la bancarrota nacional y provincial.

El frente entre IS y el PO es la noticia de la situación política cordobesa para la clase obrera. Después del resultado del 6% obtenido recientemente por el PO en las municipales de Villa Allende, se presenta como un importante canal de independencia política para la clase obrera y para los luchadores. El frente convoca a un acto masivo de lanzamiento para el 29 de junio.