Políticas

4/7/1995|454

Se realizó el Plenario de Trabajadores

Más de trescientos compañeros se dieron cita, el sábado pasado, convocados por el Comando Político de la Izquierda, para debatir sobre la situación política y las luchas populares y acerca de la oportunidad de una campaña política tras la consigna “Por un Congreso de Trabajadores”.


Córdoba estuvo, por supuesto, en el centro de los debates, pero también se constató un cuadro de aguda crisis y de tentativas de lucha y luchas en el sindicato bancario, municipales bonaerenses, vecinos del Docke, trabajadores estatales de numerosas provincias, docentes, metalúrgicos de autopartes y trabajadores de la industria automotriz, así como todo un reguero de conflictos y combates que, el fin de semana pasado, tuvo ciertamente su punto culminante en la ocupación de la municipalidad de Centenario, Neuquén, por los trabajadores desocupados de la fruta y en las manifestaciones de desocupados en Allen, Río Negro.


Un lugar significativo en la consideración de los presentes lo tomó la espantosa situación de la salud y de los hospitales públicos, lo cual llevó a una profundización de los análisis de los proyectos de privatización de las obras sociales y de las respuestas que ofrecen los distintos estratos de la burocracia sindical. Se insistió en la necesidad de una campaña contra la privatización de la salud, que sea más profunda que la desarrollada contra la privatización de las jubilaciones.


Acompañados por  una numerosa presencia de secundarios y de universitarios de la UJS,  los asambleístas apoyaron la movilización por el Encuentro Nacional de Estudiantes, en Córdoba, el próximo sábado 8, y subrayaron la necesidad de impulsar toda forma de organización propia de las bases, tanto respecto a la FUA como a los sindicatos, que en ningún caso significa un intento por sustituirlos. En los centros de estudiantes y en los sindicatos es necesario reclamar que convoquen a asambleas y a congresos de delegados con mandatos, para apurar la convicción de que hay que emprender este camino entre la masa de los trabajadores. Las asambleas generales y los congresos de delegados responden a las necesidades de acción y organización de la presente lucha. Sobre la base de esta experiencia se crearán condiciones para expulsar a la burocracia de los sindicatos y, por sobre todo, para organizar direcciones revolucionarias en ellos.


Otro punto que se consideró fue la necesidad de convocar a un frente de movimientos reivindicativos y partidos de izquierda para las próximas elecciones en la capital federal, que incluyen la realización de una Constituyente municipal. Ese frente de vecinos, movimientos de salud, docentes, estudiantes, activistas sindicales y partidos de izquierda, sería verdaderamente capaz de plantear que las reivindicaciones que movilizan al pueblo de la Capital se inscriban en la Carta orgánica municipal y confronten con las leyes educativas, de salud, de servicios públicos, de “flexibilización” laboral, de especulación inmobiliaria y de desempleo masivo del menemismo y sus mandantes.


El plenario adoptó como consigna el reclamo de un paro activo nacional en apoyo a los trabajadores de Córdoba, dirigido a la CGT, MTA, CTA y todas las regionales de éstas. La asamblea advirtió el difícil proceso de unificación que necesitan los explotados a nivel nacional, y la utilidad que tiene para ese objetivo la consigna “Por un congreso de trabajadores”. El debate del plenario giró en torno a los problemas de política y de táctica del movimiento obrero, en las circunstancias en que el derrumbe del “plan” Cavallo ha sembrado una situación catastrófica para las masas y ha llevado a una enorme impasse a sectores cada vez más numerosos de la propia burguesía. El plenario constató el acierto de la previsión formulada antes del 14 de mayo, acerca de que las elecciones no habrían de resolver los problemas de ninguna clase social y de que, más allá de las dos vueltas previstas por la constitución, el desenlace de la presente crisis tendrá lugar en una tercera ronda de conflictos, luchas directas y crisis políticas.