Políticas

23/11/2018

Secuestro y violación en Junín: el Estado es responsable

Cinco mil personas se movilizaron reclamando la investigación de secuestro y violación que perpetró un personaje local a una adolescente de 16 años. Marchas y sentadas frente a la municipalidad se multiplicaron en reclamo de justicia.


El acusado es accionista del Boliche Barook, en el que la joven se encontraba cuando se sintió descompuesta y pidió un taxi. El denunciado llegó al boliche manejando un taxi al que la víctima subió engañada con la idea de ir a su casa. El responsable fue denunciado, con nombre y apellido, por la víctima.


Una semana después del hecho, fuentes judiciales informaron un inesperado “giro en la causa”, deteniendo al dueño del taxi –no al conductor denunciado por la víctima– dejando trascender que tenía marcas en sus brazos y que las huellas de sus zapatillas eran las que se encontraron en la escena del delito.


Es claro que el chofer facilitó el vehículo para el operativo delictivo de secuestro y violación. Pero la víctima denuncia haber sido violada por otra persona. La justicia decidió liberar al acusado por la menor, quien inmediatamente huyó de Junin, contradiciendo el criterio de que la palabra de la víctima es una prueba fundamental en estos casos.


Todas las pruebas deberían estar celosamente custodiadas para ser analizadas por expertos para que no sean alteradas. Entre ellas los videos recogidos por las cámaras de seguridad del boliche, que deberán ser verificados por peritos que la familia aporte para evitar que sean “editados”


El poder político de Junín desde el principio decidió dormir el proceso y llevarlo a la larga. Las intensas movilizaciones durante los cuatro días siguientes al secuestro seguido de violación pusieron al rojo vivo el reclamo de investigación. Los estudiantes secundarios tuvieron que hacer varias sentadas para que recién a los días apareciera el Intendente.


El padre de la menor reclamó la clausura del boliche. El Secretario de Seguridad se negó pese a las denuncias hechas por los jóvenes frente a cámaras -en vivo y para TN- sobre drogas dentro de los baños y en los mostradores de los boliches. Esto nunca se investigó y es de una gravedad que impacta. El 14 de noviembre, las autoridades decidieron el cambio de todo el personal de calle y movieron a más de 40 agentes policiales hasta nuevo aviso, confesando de esa manera los vínculos entre el aparato represivo y el encubrimiento de estos casos. 


Redoblemos la movilización que es la única carta de triunfo para tener justicia.


Comisión investigadora independiente de familiares y amigos


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