Políticas

16/2/2012|1211

“Seguridad política y jurídica para los monopolios petroleros”

Reportaje a Jorge Altamira realizado por la oficina de prensa del sindicato docente de la Universidad Federal de Santa María, Brasil.

-Dado que la cuestión fue retomada con más fuerza y tenemos las declaraciones de ambas partes. el envío de un buque de guerra británico moderno a la escena, el bloqueo de los barcos con la bandera de las islas Malvinas por parte de algunos países de América del Sur, el envío del príncipe Guillermo a las islas, entre otras cosas. ¿Cuál es el carácter del conflicto, hoy?


-Lo que ha acelerado el conflicto por Malvinas no es la inminencia del aniversario de la guerra de 1982, sino la posibilidad del hallazgo de petróleo que pueda ser comercializado en el mercado mundial. Que la zona pueda convertirse en un polo petrolero mundial, bajo la soberanía de una potencia extranjera, sembraría una inestabilidad política crónica en Argentina. Gran Bretaña. por su lado, necesita un acceso al territorio continental por necesidades de logística y seguridad internacional. Por eso está buscando un acuerdo con Argentina sobre este asunto de la explotación del petróleo, como condición para iniciar discusiones sobre soberanía (La Nación, 5/2). Las amenazas de cada lado apuntan a influir en las negociaciones que podrían iniciarse a corto plazo, luego de la celebración del aniversario, nuevamente -como en 1982- a instancias del gobierno norteamericano.


-¿El bloqueo aéreo a las Malvinas (que aislaría al archipiélago tanto del abastecimiento de productos como de transporte) sería el “siguiente paso” del gobierno argentino? ¿Cuál sería el impacto de esto?


-El bloqueo de Malvinas, que Argentina alega haber obtenido de los países del Mercosur, es una ficción, porque no afecta a barcos fletados por Gran Bretaña. El abastecimiento de Malvinas se realiza, básicamente, desde Londres. Si el comienzo de negociaciones no prospera, Argentina podría malvinizar su política bajo la presión de la crisis interna que acosa a CFK, como consecuencia de la crisis fiscal y de las divisiones políticas crecientes en el gobierno. Argentina enfrenta también una crisis de abastecimiento de petróleo y de gas, así como una crisis con la empresa Repsol-YPF. Podría ocurrir que el gobierno retire concesiones de explotación a esta compañía, en beneficio de PDVSA. Esto sería contradictorio con la política de acercamiento del gobierno argentino al norteamericano y con la pertenencia de Argentina al G-20.


-¿Prohibir a LAN (principal línea aérea chilena, que realiza vuelos semanales a las islas y es de propiedad privada) está al alcance del gobierno argentino? Si no es así, ¿qué podría hacer?


-Argentina podría bloquear los vuelos de LAN si impidiera su paso por el espacio aéreo de Argentina. Aunque el gobierno tiene conflictos comerciales con LAN, esta prohibición no sería bien recibida por Brasil y Uruguay.


-¿Existe la posibilidad de una reanudación del conflicto armado?


-No existe ninguna posibilidad de conflicto armado, porque las Fuerzas Armadas de Argentina tampoco tienen condiciones de llevarlo adelante. El anuncio del gobierno de que daría a conocer el “informe Rattenbach” -una investigación sobre la guerra que se mantiene en secreto desde 1982- inculpa de tal modo a las Fuerzas Armadas, que no parece coherente con la intención de plantear un conflicto. De todos modos, llamó la atención que un especialista internacional muy respetado, Gabriel Tokatlian, quien tiene ideas progresistas, haya recomendado la necesidad de reequipar a las fuerzas armadas nacionales.


Argentina reclama “negociaciones diplomáticas”, o sea concesiones recíprocas, que contemplen una transferencia cierta de soberanía sin que importe el plazo, así como la seguridad jurídica y política para las inversiones de los grandes monopolios petroleros en el Atlántico sur. El grupo siderúrgico Tenaris, que domina el mercado de tubos o caños sin costura para la industria petrolera, se beneficiaría enormemente de semejante salida.


-¿Cuál es la solución posible y viable a la cuestión (aunque temporal)?


-El mundo transita por una fase de guerras internacionales crecientes, que alterarán en forma radical el mapa político -incluida la posibilidad de revoluciones sociales victoriosas. La cuestión Malvinas no puede ser aislada de este contexto, como tampoco ocurrió en 1982. Este cuadro de guerras posiblemente refuerce la presión para activar negociaciones secretas entre Gran Bretaña y Argentina. Argentina acaba de llenar la vacancia de la Embajada en Londres, luego de varios años. En estas negociaciones interferirá, con seguridad, la crisis interna de Argentina, vinculada con la sucesión de la Presidenta actual- los británicos tienen preferencia por la oposición.