Políticas

9/7/1998|592

SIDE, un asesinato anti-semita

Sofía Fijman, una mujer de 75 años fue “decapitada” por un ‘agente’ del SIDE (Servicio de Inteligencia del Estado) que accionó intencionalmente el pesado portón de hierro de la Escuela Nacional de Inteligencia, en la calle Libertad al 1200, en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires. Ricardo Dattoli, que custodiaba el lugar, ‘cumplió’ así la amenaza que, según testigos, le había hecho a Sofía Fijman “desde hacía seis meses”: “te vamos a matar, a vos y a los gatos si no dejás de darles de comer” (Tiempos del Mundo, 2/7).


El crimen fue ejecutado a fines de febrero. Tras la indagatoria del acusado, que alegó “que se enredó con los cordones de los zapatos, se cayó y tocó la botonera” (ídem) que activó el portón, el juez ordenó su libertad. Sin embargo, hay testigos que demostraron la intencionalidad del crimen y hasta lo filmaron. La policía primero y el juez —después— desecharon las pruebas, aceptando presiones ‘oficiales’ (“al oficial de guardia —en la comisaría donde se hizo la denuncia el mismo día del crimen— lo llamaron desde Presidencia”, ídem).


El hecho trascendió —limitadamente aún—, porque un hijo de la víctima, Marcelo Socolovsky (cuñado a su vez de uno de los 86 muertos en el atentado a la AMIA), inicio una campaña denunciando que “a mi madre la mató la SIDE”; que Dattoli fue un “carcelero de la época de la represión” en el campo de concentración denominado”Automotores Orletti”; y que el caso tiene una clara connotación “antisemita” (ídem).


Los familiares de Sofía Fijman reclaman la investigación del caso, porque Dattoli no habría actuado sólo. Los testigos —y el video con las pruebas— muestran un auto escapando: las “caras (de los hombres de la SIDE), como así también al auto y su identificación fueron filmados” (ídem). Esperan ahora un pronunciamiento de la Cámara del Crimen que deniege la libertad del ‘obediente debido’, y ahora ‘democrático’ agente Dattoli (si antes —mientras sigue gozando de sus haberes— no se transforma en ‘prófugo’).


Ante este nuevo caso del probado antisemitismo que anida en los ‘servicios’ de ‘seguridad’, el abogado de la Daia (entidad judía) declaró, sin embargo, que “tenemos el debido cuidado cuando debemos interactuar con organismos de esta naturaleza” (ídem). Esto sucede después de que se han verificado las pruebas que llevan a la‘conexión local’ en el criminal atentado de 1994 y al antro ‘sagrado’ de todas esas conexiones, el SIDE.


El SIDE fue ‘allanado’ el año pasado cuando se demostró que había ‘infiltrado’ el juzgado que sigue la causa de la AMIA. El juez Bergés ordenó el procedimiento para “conocer la identidad de un agente que había trabajado a las órdenes del juez federal Galeano por el atentado a la AMIA” (La Nación, 26/6). La semana pasada, el mismo juez realizó otro procedimiento en el mismo SIDE, por la investigación que se le sigue al juez Liporaci, un‘reeleccionista’ cómplice con la ‘agencia’ pincha teléfonos.


Hay que movilizarse contra este crimen anti-semita. Investigar a fondo el SIDE y castigar a los asesinos de Sofía Fijman.