Políticas

18/6/2009|1088

Siete años

Todos a Puente Pueyrredón

El 26 de junio se cumplirán siete años de la Masacre del Puente Pueyrredón. El aniversario será motivo de una nueva movilización popular, que pondrá una vez más al desnudo la impunidad de los responsables políticos de la represión y la dependencia inocultable del régimen y de sus partidos, de los Fanchiotti y los Acosta.

Aquel 26…

La jornada del 26 de junio, hace siete años, constituye el inicio de un plan de lucha resuelto en una monumental Asamblea Nacional de Trabajadores, que había sesionado pocos días antes en Villa Domínico. Sus demandas recogían las principales reivindicaciones del movimiento de trabajadores que luchaba bajo las condiciones del derrumbe de 2001/2002. El gobierno de Duhalde, que venía de fracasar en el intento de encorsetar la lucha del movimiento piquetero dentro de los “consejos consultivos” – integrados por las cámaras patronales, la CTA y la Iglesia- jugó a fondo la carta represiva. El entonces jefe de la Side, Carlos Soria (hoy intendente de General Roca), fue elocuente durante su testimonio en el juicio a los autores materiales del crimen de Kosteki y Santillán: comparó al plan de lucha de la ANT con “acciones bélicas” y aseguró que “ponía en riesgo las instituciones democráticas”.

La represión policial fue apuntalada por una brutal ofensiva mediática y política. Los ‘comunicadores’ aseguraban que estábamos frente a un movimiento armado. La campaña creó una suerte de fervor popular en los barrios, donde el pueblo temía que fuera aprovechado por los campeones del gatillo fácil. En estas circunstancias, la dirección piquetera convocó a una conferencia de prensa, para convocar a una marcha de repudio a la represión para el día siguiente. El PO y el Polo Obrero estuvieron entre los más férreos impulsores de la marcha. 
La jornada del 27 marcó el comienzo del fin del gobierno Duhalde: 50.000 pesonas marcharon desde la Estación Avellaneda a Plaza de Mayo. Duhalde apresuró el fin de su gobierno.

Kirchner sabía…

Kirchner había participado, en calidad de gobernador de Santa Cruz, de la reunión de mandatarios realizada en abril de 2002 en La Pampa. Allí, según diversos trascendidos, se delineó la respuesta represiva. A la hora de declarar en el juicio contra Fanchiotti y Acosta, Kirchner, ya presidente, se excusó. En una carta al Tribunal afirmó que “no tenía nada que aportar”. Dijo que había cumplido con su compromiso de apertura de los archivos de la Side, pero no los puso a disposición de la opinión pública.

La causa federal, que investiga las responsabilidades políticas, duerme en los tribunales. De lo contrario, ya habría llevado al banquillo de los acusados a connotados personajes del gobierno, empezando por Aníbal Fernández.

Los responsables políticos de la masacre del Puente Pueyrredón están representados en las listas pejotistas que disputan la provincia de Buenos Aires el próximo 28. También en el bloque UCR-CC: la UCR aportó varios miembros al gabinete de Duhalde, como fueron los casos de Jorge Vanossi y José Genoud.

Las “huellas dactilares” de todo el arco político patronal están impresas en la masacre de Avellaneda en forma indeleble.

Todos al Puente

Un conjunto de organizaciones hemos comenzado a trabajar los lineamientos políticos del acto que realizaremos el 26 de junio en el Puente Pueyrredón.

Vamos al puente a exigir la confirmación de la condena de Fanchiotti y Acosta (apelada ante la Cámara de Casación) y a desnudar al aparato policial al cual tributan los candidatos del régimen, su rol excluyente en la “inseguridad ciudadana”; vamos para luchar por la aparición con vida de Luciano Arruga y Julio López y por el castigo a la policía de “gatillo fácil”.
El 26, todos al puente.

 

Néstor Rivas (Jacyn)