Políticas

17/2/2011|1165

Interna del MPN: Sobisch vuelve… gracias a Sapag

El 20 de febrero, el Movimiento Popular Neuquino (el partido provincial que gobierna Neuquén desde hace 40 años) define en elecciones internas sus candidaturas a gobernador y vice. Las fórmulas que compiten son las de Sobisch-Lara, el ex gobernador y su ex ministro “todoterreno”, y Sapag-Pechén, ambos a cargo actualmente del Ejecutivo.

La reaparición de Sobisch ha despertado inquietud popular, ya que se trata de uno de los políticos más repudiados de la provincia y del país. Su gobierno se caracterizó por la entrega desenfrenada, la corrupción sin límites y una política represiva brutal, que alcanzó su punto más alto con el crimen de Carlos Fuentealba. Las puebladas y la ola de repudio nacional desatadas por el crimen acabaron con sus aspiraciones presidenciales: el entonces aliado de Mauricio Macri obtuvo un 2% en las presidenciales de 2007.

El regreso de Sobisch es resultado de un rescate político que estuvo a cargo principalmente de sus actuales competidores en la interna. Sapag no se pronunció jamás por el castigo al responsable político del crimen de Fuentealba; por el contrario, mantuvo un pacto con Sobisch durante tres cuartas partes de su mandato, así como la orientación social de su predecesor, al servicio de las petroleras, los bancos, la especulación inmobiliaria, contratistas y mineras. El relevo de un Sobisch políticamente desahuciado era necesario para el MPN, que, con Sapag, pudo armar un entendimiento con los K.

En este cuadro, Aten provincial y Proyecto Sur (Libres del Sur y el MST) lanzaron la campaña “Sobisch Nunca Más”. Su llamado no dice una palabra sobre el respeto del actual gobierno a la deuda emitida bajo el sobischismo, ni sobre el derrumbe de la educación, la salud y el salario protagonizadas por Sapag. Tampoco sobre la represión al pueblo mapuche ni sobre la renovada entrega a las petroleras. Una campaña contra el desahuciado Sobisch que no denuncie a Sapag coloca al pueblo como rehén del MPN. Marcelo Guagliardo, el ex secretario general de Aten provincial, dice que “opinar sobre este asunto no nos hace intervenir en la interna del partido provincial”. Pero Guagliardo ha sido punta de lanza del “pacto social” entre el sindicato que condujo hasta hace pocos meses y el gobernador Sapag.

Los trabajadores neuquinos necesitamos una alternativa independiente a la “alternancia” al interior del MPN y a la oposición que convive con él desde la intendencia de Neuquén capital (la UCR y el UNE-CTA). En oposición a ambas, cuya orientación social está dictada por los monopolios capitalistas, desarrollemos una alternativa centrada en las demandas de salario, trabajo, salud, educación y vivienda por las cuales el pueblo de la provincia se moviliza sistemáticamente.