Sobisch y su “aliada estratégica”
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Desde junio del año 2000, cuando el gobernador fue a Madrid, a la junta de accionistas de Repsol, para ofrecer la prórroga de la concesión de Loma de la Lata-Sierra Barrosa (el yacimiento gasífero más importante del país), ha pasado mucha agua bajo el puente.
En aquella oportunidad Sobisch acuñó para la petrolera el adjetivo de “aliada estratégica” de la provincia, y le entregó, a cambio de vagas promesas de inversión en pesos (no en dólares), un capital que rondaba los 28.000 millones de dólares (valor del volumen de gas a extraer durante el periodo de prórroga).
Esta capitalización de Repsol hizo que ésta se posicionara mejor respecto a su abultada deuda, contraída precisamente para comprar YPF.
Cuatro años después queda claro que, tal como lo adelantó el PO en su campaña electoral del año 2001, dicha “alianza estratégica” era un fracaso, ya que las inversiones y los 10.000 puestos de trabajo prometidos, jamás saldrían del papel.
Efectivamente, las inversiones no han llegado, y los 10.000 puestos de trabajo tampoco.
Pero la “aliada estratégica” tiene ahora mejores y más convenientes “aliados”, por lo que el gobernador ha quedado relegado.
El cipayo y el “nac & pop”
Como bien se expone en la Prensa Obrera, la creación de Enarsa es la entrega lisa y llana al capital privado de los recursos energéticos aún inexplorados de la plataforma continental y de otras áreas.
Cuando De Vido dice que “sólo hay empresas de cierta envergadura que lo pueden hacer”, hay que anotar a Repsol en primer lugar. Y cuando el ministro nacional dice que todo quedará en manos de “operadores… que ya existen, son buenos y están calificados”, vuelve a mencionar a Repsol, según los códigos que manejan los funcionarios.
Cuando este invierno Repsol inauguró en Neuquén una estación; que permitiría inyectar a los gasoductos que parten de la provincia un mayor volumen de gas, para la inauguración estuvo De Vi- do, pero no Sobisch.
Por eso, en marzo pasado Sobisch hizo votar en la Legislatura una ley -la N° 2.453- que declara a los hidrocarburos “patrimonio inalienable e imprescriptible de la provincia” (Art. 1°).
Esta guerra “legal” tuvo un nuevo capítulo cuando el juez federal Labate emitió un amparo que obliga a las petroleras a liquidar la« regalía« según el precio internacional y no según el precio descontado de las retenciones a las exportaciones.
Sobre la base de este fallo, Sobisch declaró que la “alianza estratégica” no implicaba que “las petroleras hicieran lo que quisieran”. Incluso dijo que analizaría todo “a la luz del acuerdo de prórroga” que firmó allá por el año 2000.
Este cambio de ángulo deja en claro que Repsol banca a Kirchner, aunque le ocasione roces con su “aliado” en Neuquén.
¿Qué dirá ahora la CTA, que denunció a Sobisch por entreguista, si el “nacional y popular” Kirchner (ahora como Presidente) repite los pasos que dio como gobernador en el mismo sentido de Sobisch?
Cipayos y “nacionales y populares” están del mismo lado a la hora de someterse al capital.