Estimados compañeros de PO: leí el artículo de A. Guerrero sobre los crímenes en la Panamericana y quiero expresarles dudas y críticas que se me ocurren.

Pregunto, ¿el PO no es partidario de la "mano dura" contra los delincuentes de arriba? ¿Y contra los marginales de abajo, que acechan a los pobladores de las barriadas populares y son un factor de desintegración social y conspiran contra la organización revolucionaria? ¿Acaso, somos progres-liberales-garantistas? ¿Cómo tenemos que considerar a los que a diario envenenan a los jóvenes de las barriadas con merca, porro y paco? ¿No se han convertido estas drogas junto con el alcohol en un poderoso factor de control social?

Vivo en un barrio popular, pobre, y veo a la juventud descompuesta tomando birra y "fumando" (porro, etc.) todo el día; muchos dedicados a la delincuencia: ¿defendemos el derecho de estas "víctimas" (que lo son), o priorizamos el derecho de los trabajadores que son afectados por estos marginales? Si no hay respuestas reales desde la izquierda, la gente adopta los planteos derechistas, porque está harta de vivir con miedo a perder directamente la vida por esta delincuencia.

¿Represión policial? ¿De qué represión policial me hablan? La queja de los vecinos es por la pasividad absoluta de la policía y la justicia, por la complicidad con los negocios turbios de la droga, la prostitución, los grandes robos, etc.

Reitero, vivo en un barrio muy humilde: jamás me paró la policía ni siquiera para pedirme el documento, en cambio casi me fusilan a mí y a mis hijos una pandilla de chorros juveniles (PIBES CHORROS) que salieron de caño… ¿todo bien viejita?

Con todo respeto, yo no puedo defender a estos elementos. Son una deshonra para la clase trabajadora y bajo un gobierno obrero habría que castigarlos implacablemente.

Saludos,

Eufemiro Delgar