Políticas

10/6/2015|1367

Sobre los medios y el artículo de Roberto Retamoso

Candidato a Intendente de Rosario


El profesor Roberto Retamoso publicó en Rosario12 (2/6) su visión sobre el debate de los candidatos a intendentes de Rosario.


Retamoso proclama “el predominio del lenguaje de los medios sobre el discurso de los políticos”. Sin desconocer el poder de los medios, en particular de las grandes corporaciones, ese poder no está al margen del régimen político y sus contradicciones.


Afirma que la forma que imponen los medios “provocó efectos devastadores en la mayoría, excepto en Grandinetti” (quien fuera periodista durante muchos años).


En realidad, Grandinetti fue el más vulnerable, políticamente, de todos. Hizo eje, casi exclusivamente en seguridad y repitió un conjunto de medidas como: 2.500 cámaras de vigilancia, botones antipánico, más policía, etc. (en alguna medida compartida por los otros), que ya está harto probado que no resuelven el problema. Pero el mayor déficit político que enfrenta, más allá de sus dotes personales, es que tiene que ocultar su pertenencia al bloque de Massa, que sufre la fuga de sus apoyos, porque le han “bajado el pulgar”. Su candidatura local termina girando en el vacío.


Sin embargo, en donde el relato hace agua por todos lados y desnuda su kirchnerismo “vergonzante” es cuando afirma que “CFK, (es) la única que ha construido un poder político inmenso no gracias, sino a pesar del poder de los medios”.


En realidad, el kirchnerismo, en casi doce años, no ha construido poder político, lo ha tomado prestado. Es más dependiente de los medios que ninguno, por eso hace uso y abuso de la cadena nacional, ha creado su aparato publicitario propio y cooptado a otros. Con la ley de medios, sólo fueron un instrumento de la reorganización del negocio, arbitrando entre la “corpo” y las telefónicas, que quieren entrar.


Nacieron de un acuerdo con el duhaldismo, por el que lograron el apoyo de los “barones del conurbano”, el entramado mafioso, que domina las intendencias el Gran Buenos Aires. Sufrieron derrotas sin atenuantes (mortales para la “mística” peronista), por ejemplo con el conflicto de la 125, donde no pudieron enfrentar, con la movilización, a la “puta oligarquía”, que le ganó las calles, y hasta Miguens pudo darse un “baño de multitud” cuando Binner le cedió el balcón de la Casa Gris.


Los intelectuales de Carta Abierta podrán burlarse del “manco”, pero tendrán que “tragarse el sapo” de votar por Scioli (y se lo van a tragar, “porque muchos de ellos son profesionales “a sueldo”). Podrán ponerle a Kicillof, pero su economista favorito, Bein, ya anticipó que la “solución” es arreglar con los “fondos buitre”, por eso están negociando en Nueva York. (el otro jinete del “ajuste”, también).


Hace varios años que los organismos de derechos humanos y la izquierda, que no han sido cooptados y luchan por los derechos humanos de ayer y de hoy, le ganan la Plaza de Mayo al kirchnerismo. De la misma manera también, los 1º de Mayo, la plaza es ocupada por los sectores clasistas del movimiento obrero y la izquierda, a pesar de la burocracia sindical.


Los trabajadores y la juventud se organizan y luchan, con sus métodos y reclamos históricos, como el de los aceiteros, que después de 25 días de huelga y piquetes, arrancaron a las patronales, perforando los “topes salariales”, el salario igual a la canasta familiar, un ejemplo para todo el movimiento obrero.


Este proceso lo está canalizando el Frente de Izquierda, que plantea la necesidad de construir una alternativa política independiente de los trabajadores, tanto del Estado, de la burocracia sindical, como de los gobiernos y partidos patronales. El único que levanta como perspectiva el gobierno de los trabajadores.


En estas elecciones, estamos avanzando, acrecentando nuestra presencia en los concejos de distintas ciudades y en las legislaturas provinciales. Ya estamos en siete. En Santa Fe, derrotamos las maniobras en el escrutinio provisorio que nos querían dejar afuera y superamos con más de 40.000 votos el piso de proscripción.