Políticas

13/8/2009|1095

Sojeros en Conadu Histórica

El PCR acusa al PO y a la Naranja de Conadu Histórica de ser “un reagrupamiento con aires de Carta Abierta (se refiere a los K) donde se unen la Verde (CTA), la Naranja (PO) y el Frente Gremial (PC)” (Hoy, 29/7). De esta curiosa manera creen que se convertirán en los representantes de la grotesca alianza obrera-campesina que propugnan con los patrones del campo.

El PCR se refiere a la Junta Electoral que se eligió en el congreso, no a un frente; la Naranja obtuvo el tercer miembro de ella de acuerdo con su número de congresales, no por un pacto político.

El PCR quedó afuera de la junta porque se vio reducido a nueve congresales debido a la ruptura con su antiguo aliado, el PC, a causa del conflicto de la soja. Ambos se habían opuesto, antes de la ruptura, a formar un frente de toda la izquierda que hubiera podido disputar la conducción al degennarismo tradicional de la Lista Verde.

Los vaivenes sojeros le han hecho olvidar al PCR los tiempos cuando le ponía el gorrito de la CCC a Kirchner para festejar las incursiones monetarias del pingüino en la Matanza. Tampoco parecen acordarse de su seguidismo a la burocracia de la CTA y su integración a la del Suteba de Baradel, cuando Ctera carnereaba los planes de lucha a la Conadu H. Los dirigentes del PCR deberían tomarse un ‘memorex’.

Ahora llaman a “luchar contra el ajuste”, fundados en la “aplastante derrota electoral del gobierno” (ídem), o sea que asumen para sí los votos de De Narváez o Macri y Carrió. Pero la vanguardia del ‘ajuste’ de los K son, precisamente, estos amigos del PCR, que machacan todos los días con la necesidad de ‘volver a los mercados’ o ‘regularizar con el FMI’. Le guste o no, el PCR está políticamente en el campo del ajuste.

En el mismo artículo critican a Conadu H su participación en las paritarias, como “minoría”, junto a los sellos gremiales oficialistas. Pero, grandes huelgas y planes de lucha mediante, permitieron obtener, en esa paritaria, importantes conquistas salariales y la efectivización de los ad-honorem. El PCR mastica su aislamiento por su opción: no por los pobres, sino por la Mesa de Enlace.

Políticamente, nuestro partido promueve un frente, sí, sobre la base de la independencia política del sindicalismo docente universitario, o sea contra la integración de los sindicatos al Estado; en definitiva, por la ruptura de la CTA con el Consejo Económico y Social y por la convocatoria de un Congreso de Bases para impulsar un plan de lucha. Curiosamente, los amigos del PCR, es decir la Mesa de Enlace, están negociando integrar ese Consejo a cambio de concesiones sobre retenciones a las exportaciones. De lo contrario, conspirará desde afuera para imponer su propio ‘goriletti’.

Comité Docente UBA del PO