La denominación completa del frente que hemos constituido las organizaciones de la izquierda revolucionaria es Frente de Izquierda y de los Trabajadores. No somos, sin embargo, el FIT, por la simple razón de que esta sigla, que pretende resumir la extensión de la denominación, no significa nada para el gran público y porque viola la norma número uno de la propaganda socialista: la claridad. La abreviatura que debemos aplicar a nuestro frente es Frente de Izquierda, porque resume un anhelo persistente de todos los que luchan, el frente único -en este caso aplicado a una campaña electoral. En algunas ocasiones, la mención del Frente de Izquierda tiene un efecto electrizante, que supera largamente el impacto de la unidad político-electoral de las organizaciones que lo componen. Lo provoca la sensación de que hay un método de unidad de fuerzas para enfrentar a los explotadores, quienes  incluso divididos, dispersos y hasta perdidos se encuentran agrupados en el Estado que protege por todos los medios la dominación de clase de la burguesía.

¡Viva el Frente de Izquierda, entonces!