Políticas

17/3/2011|1168

Río Negro: Soria, de la Side de Duhalde a candidato K

El congreso del PJ de la provincia de Río Negro oficializó la candidatura a gobernador del intendente de General Roca, Carlos Soria. El acuerdo entre las distintas facciones del pejotismo provincial se cocinó días antes en Buenos Aires en una reunión de la que participaron Miguel Pichetto -jefe del bloque de senadores el FPV- y funcionarios del gobierno nacional. Su compañero de fórmula será el intendente de Cipolletti, Carlos Weretilneck, del Frente Grande. Las listas de diputados integran candidatos de la burocracia sindical de petroleros y de la fruta y al MTD Evita.

Atrás quedaron los pataleos de La Cámpora, que en Bariloche se movilizó para repudiar a Soria, “no sólo porque no representa al kirchnerismo, sino también por su autoritarismo, patoterismo y sus ideas que emergen de la derecha duhaldista dentro del PJ”. Efectivamente, Soria es un derechista redomado. En su juventud militó en la Guardia de Hierro, fue vocero de Menem durante la última etapa de su gobierno y ex director del Side con Duhalde. Es uno de los responsables políticos de la masacre de Puente Pueyrredón y del asesinato de Darío Santillán y Maxi Kosteki. Se trata de un sapo de dimensiones nacionales, el que la juventud K (y los Yasky, que además ahora dirigen Unter) deberán tragarse especialmente adobado por De Vido y Cristina, promotores directos del acuerdo en torno de la candidatura de Soria.

El gobierno nacional ha puesto distancia del desahuciado gobierno radical de Saiz, agobiado por el descontrol del podrido aparato represivo de la provincia y las denuncias de corruptela que alcanzan a casi todo su gabinete. Saiz fue un aliado de los K hasta hace apenas unos meses, aunque nunca hubo ruptura pública. Ahora, la camarilla presidencial alienta un relevo a manos de Soria. El reciente escándalo de los “sobresueldos”, difundido por un inveterado vocero de los intereses patronales como es el diario Río Negro, revela que al menos para una parte de la burguesía provincial, el ciclo radical está agotado. La continuidad de la camarilla de Saiz al frente de la provincia es inviable y su rival en la interna radical es apoyado por los cobistas. La burguesía busca una fórmula de entendimiento con el gobierno nacional.

La situación de los trabajadores de Río Negro es insoportable. Sus salarios son de los más bajos del país. Sus luchas han sido sistemáticamente boicoteadas por la burocracia de la CGT y la CTA en todas sus variantes.

La clase obrera y la juventud deben organizarse en el Partido Obrero y en la Unión de Juventudes por el Socialismo para enfrentar a un relevo que viene de la mano de sus más conspicuos enemigos, para luchar por el salario, la salud, la educación y contra la violencia y el abuso policial.