El 27 de junio, frente a la Municipalidad, el Suteba de Bahía Blanca dictó una clase pública. Asistió un centenar de docentes y hubo varios oradores.

El debate, iniciado en reunión de delegados y votado en asamblea, pone a esta seccional nuevamente al frente de los reclamos que se le hacen al gobierno, para que ajuste los salarios de acuerdo con la canasta familiar.

Pero no es tan sólo eso. La seccional ha denunciado una vez más la insuficiencia en el monto asignado para comedores escolares (1,70 pesos por almuerzo), las deficiencias en infraestructura y la creciente tendencia a no cubrir cargos.

Sumado a la creciente deserción escolar en todos los niveles y, valga la expresión, la no inserción escolar de 1.500 niños que han quedado sin lugar en el nivel inicial.

¿Qué más pretende el gobierno?

Los docentes bahienses vuelven a la lucha. Mientras los gigantes del campo se pelean con la Presidenta, la escuela pública no es sólo pobre: está en extinción.