Políticas

12/3/2009|1074

Tabacal lanza una provocación

A pesar de sus superganancias, despide trabajadores…

Puede llerse en la página web de El Tabacal: “Hemos concluido la ‘Zafra 2008′ con una molienda aproximada de 2.418.571 toneladas de caña de azúcar, a partir de las cuales el ingenio pudo producir más de 237.000 toneladas de azúcar para sus marcas Chango y Tabacal, y más 37.000.000 de litros de alcohol (…) Debido a las inversiones que se realizaron durante el año pudimos contar para esta zafra con un trapiche renovado que aportó a la molienda hasta 7.000 toneladas de caña por día, el acondicionamiento del campo para lograr mayor rendimiento de la cosecha, una nueva destilería con el objetivo de incrementar la producción de alcohol, y muchas inversiones más que darán sus frutos en los años próximos”.

Lo que no dice la empresa es que las “inversiones millonarias” son puro subsidio estatal en el marco del plan pro-alcohol.

En 2005 molía 1.800.000 toneladas de caña y producía 19.800.000 litros de alcohol con la misma cantidad de empleados. Pese a esos enormes beneficios, a la fecha la empresa no ha pagado el premio por la zafra 2008. Ante el reclamo de los trabajadores propone pagarles 300 pesos (menos que en 2007) y en tres cuotas hasta octubre.

Es una provocación. Castiga a estos compañeros porque han expulsado a la burocracia sindical con la huelga, y prepara las condiciones para imponerles la flexibilidad laboral.

En su página web explican el motivo: “Ahora Tabacal avanza hacia los ‘esquemas flexibles’ que presentan hoy los principales ingenios, los cuales producen azúcar, alcohol y energía. Y para ello seguirá invirtiendo y trabajando para lograr este nuevo objetivo.”

En la práctica, esta especialización basada en la explotación de caña, significa abandonar sus exportaciones de citrus, jugos concentrados y aceites esenciales, destruyendo cientos de hectáreas de fruta para plantar caña (y ahora sorgo dulce y soja), para alcohol y biocombustible. Toda esta especialización de la producción está sometida al vaivén de los precios internacionales de estos productos. Por lo que el “esquema flexible” es pasar de una explotación a otra dentro del esquema de la caña. Depende de cuál producto garantice mayor precio internacional (o subsidios), por zafra requerirán más o menos mano de obra, lo cual reclama flexibilidad laboral y polifuncionalidad (en el convenio 2003, firmado por el burócrata Perra, está el adicional “lateralidad”, que es la polifuncionalidad.)

El primer resultado de este modelo (el ideal de Urtubey, según sus palabras) es el anuncio de la empresa hace diez días: el cierre de la planta frutícola en junio y el despido de 1.200 compañeros.

Es por eso que El Tabacal no ha reconocido a los delegados elegidos en asamblea por los trabajadores azucareros. Al mismo tiempo, sostiene económicamente la formación de un sindicato paralelo, encabezado por Perra Del Castaño, el burócrata expulsado del sindicato azucarero por los trabajadores. El diputado del PJ Salvatierra estuvo presente en el acto de lanzamiento del “nuevo sindicato”.

Consecuencias

El avance del monocultivo y la dependencia del mercado externo llevan a esta zona, tan rica en variedad de cultivos tropicales, a la desocupación, al incremento del precio de frutas y hortalizas, al desmonte y al crecimiento feroz de las endemias como leshmaniasis, hantavirus y dengue, producidos por el avance de la explotación cañera sobre los pueblos.

Los trabajadores de El Tabacal han votado en su última asamblea un plan de lucha progresivo por el pago del premio. Sin embargo, el ataque que prepara la multinacional los obligará a replantearse el pliego de reclamos: está planteada una lucha común de azucareros y frutícolas, por la defensa de la fuente de trabajo. Frente al planteo patronal de “flexibilización laboral” se torna necesario defender la continuidad del 100% de los trabajadores con el 100% del salario, en base al reparto de las horas disponibles de trabajo.
Salario igual a la canasta familiar y la conquista de las mejoras en las condiciones de trabajo de los compañeros del campo. Por paritarias ya. Por la elección de un cuerpo de delegados combativo.

En esta lucha volverán a enfrentar la alianza de la empresa, el justicialismo, los renovadores y la burocracia sindical de Del Castaño.

Por ello es que la lucha en común con los vecinos de Orán, que ya se están movilizando por tierras para los sin techo y presupuesto para combatir las enfermedades tropicales, es una vía para derrotar el saqueo y la rapiña capitalista.

Cristina Foffani