Luego de imponer un aumento de la electricidad a los trabajadores que promedió el 1.600%, el Gobierno ha entregado a Aluar un esquema tarifario especial, que retrocede sobre el aumento anunciado para las industrias por Aranguren a finales de enero. Mientras que a los usuarios nos somete a un tarifazo permanente que han superado en todos los casos el 50%, Aranguren, Frigerio y Cabrera le conceden a Aluar una gradualidad "suave" y topes al aumento.  

 

No se trata solamente de un regalo a Aluar, el Gobierno ha informado que este acuerdo se extenderá a las grandes empresas, bajo un nuevo cuadro de “adecuación tarifaria”, con tarifas diferenciales y plazos hasta 2020, que se anunciará en los próximos días.

 

El gobierno que impone paritarias del 18% sin considerar el costo de la canasta familiar, asegurará a las empresas de alto consumo tarifas que “consideren sus costos”.  El beneficio a Aluar roza lo ilegal, dado que prácticamente monopoliza el mercado de aluminio y será investigado por la propia Comisión Nacional de Defensa de la Competencia.

 

Francisco Cabrera, ministro de producción, que dice “no querer fijar condiciones arbitrariamente con métodos coercitivos” ha ignorado todos los planteos realizados por organizaciones de trabajadores y usuarios en las audiencias públicas realizadas ante el aumento de las tarifas en pos de conceder a Edesur y Edenor el tarifazo que reclamaban, sin contar siquiera informes respecto a la falta de inversiones y el destino de los millones recibidos en subsidios. Ahora, premia a las grandes empresas.