Políticas

25/2/2016|1400

Tarifazo en el gas: otro eslabón confiscatorio


Hay un nuevo tarifazo en marcha, esta vez en el gas. El ministro de Interior Rogelio Frigerio consideraba que debía anunciarse luego de que cierren las paritarias, obviamente para que no se tenga en cuenta a la hora de definir el salario. Pero ya anticiparon que se aplicaría desde marzo o abril. Con una triplicación de la tarifa y más, la confiscación arbitrada desde el gobierno es brutal. Para los hogares de consumos más bajos, el aumento superaría el 300%. 


 


La duplicación del precio del gas que se paga a los productores, duplicará también el precio del combustible que queman las usinas eléctricas, llevando a un nuevo aumento de tarifas de la luz. El aumento en la canasta familiar será general, porque los capitalistas industriales trasladarán a los precios estas subas. También subirá el GNC y, con él, las tarifas de taxis y del transporte. 


 


Pero aún antes de implementar el tarifazo, Aranguren ha echado mano a los subsidios comprometidos por el gobierno kirchnerista para rescatar a los grupos del gas. Así, el gobierno de Macri le transfirió más de 52 millones de pesos a Camuzzi Gas del Sur, la empresa que distribuye el combustible en la Patagonia, para que lo destine a cancelar su deuda con las compañías productoras de gas. La empresa no tiene la obligación de restituirlo, porque se trata de fondos girados a cuenta de un aumento de la tarifa. 


 


Ningún tarifazo, apertura de la cuentas de las empresas, basta de parasitismo y entrega. Nacionalización integral de la industria petrolera y del gas bajo control de sus trabajadores.