Políticas

12/4/2006|941

Tartagal: Romero es Ibarra


Como buen explotador, el hombre mide las vidas humanas como cabezas de ganado.


 


Kirchner y Romero se pasaron casi tres meses, desde el inicio de la catástrofe, en diciembre, “esperando que pare la lluvia” y confiando en que no hubiera una pueblada. Los daños se incrementaron, el río se llevó las casas y los sembrados.


 


El domingo 2 se convocó una marcha masiva, dominada por funcionarios y por la Iglesia. La marcha del miércoles, en cambio, fue muy numerosa y dominada por el repudio al gobierno (ver nota) y un gran cartel que reclamaba que las petroleras financiaran los daños. En Pocitos, un corte de ruta de la UTD reclamó las obras para enfrentar la emergencia en varios barrios, despertando gran simpatía entre vecinos.


 


Es en este cuadro que se producen los anuncios de un paquete de obras públicas en la Casa Rosada que promete apenas reparar lo dañado en cada localidad, reponer las viviendas, reconstruir canales y defensas. Al mismo tiempo, se ha instalado desde hace una semana la totalidad del gabinete buscando generar expectativas y evitar a toda costa una pueblada.


 


Esta catástrofe ha vuelto a poner en la picota al régimen salteño como enemigo jurado de los trabajadores y del medio ambiente.


 


Es que el régimen romerista es un instrumento incondicional del gran capital que opera en la provincia. Hombre de entrada directa al Departamento de Estado norteamericano y de negocios de vieja data con la familia Bush, Romero ha salido a cubrir las espaldas de los que saquean la economía provincial y destruyen el medio ambiente.


 


El secretario de Medio Ambiente tuvo la misión de exculpar a las petroleras y sojeras. Negando así, contra toda la evidencia, que haya habido desmontes o voladuras aguas arriba que fueron la causa principal del desastre como han denunciado diversas organizaciones ambientalistas y también la delegación Tartagal de la Universidad de Salta.


 


El secretario de Seguridad trajo 130 policías antimotines con la función de ayudar en la tarea comunitaria… y de paso reprimir cualquier desborde.


 


Además, han cooptado al Mijd, de Tyson Fernández, que pasó a ser un incondicional defensor de Romero.


 


La campaña del PO para “que paguen las petroleras” recibió el apoyo popular; nuestros militantes y nuestra bancada están en Mosconi y Tartagal ayudando a organizar al pueblo por cada reclamo, reclamando la constitución de un fondo de reparación histórica financiado por las compañías bajo control popular. Crecen las denuncias sobre el manejo de la asistencia y las críticas sobre las soluciones técnicas a la catástrofe, de lo que surge que es necesario un comité de emergencia electo en asamblea que asuma el control de los recursos y dirija la reconstrucción.