Políticas

7/1/2004|832

“Tienen que desaparecer”

El domingo pasado Clarín tuvo el buen tino de publicar una nota del diario español ABC, que caracteriza al movimiento piquetero en relación a la situación política argentina en general. La autora del artículo no vacila en asegurar que "en los siete meses de gestión de Kirchner, el presidente sólo ha dado marcha atrás por presión de estos grupos". Apoyada en un informe de Nueva Mayoría, dice que los piqueteros protagonizaron 2.336 piquetes en el 2002 y 1.027 entre enero y octubre del 2003. Aunque estos datos son un testimonio irrefutable del empeño movilizador de los trabajadores (y una prueba de por sí de que no son manipulados), el punto esencial es que la capacidad que han tenido de hacer retroceder primero a Duhalde y luego a Kirchner, es la expresión de la enormidad del derrumbe social que ha creado la bancarrota capitalista, y por lo tanto del potencial de movilización que existe en Argentina, que se manifiesta en los cortes de ruta y movilizaciones protagonizados por otros sectores de la población que no se inscriben en el movimiento piquetero.


La corresponsal de ABC cuantifica en "más de 200.000" a los integrantes del movimiento piquetero, lo cual lo ubica como la organización de desocupados más importante de toda la historia del movimiento obrero mundial. No sorprende entonces que al consultar al gobierno sobre cómo encarar el "problema" haya recogido que "no hay respuesta". Sin embargo, Aníbal Fernández, el ministro del Interior, le aseguró textualmente: "Los piqueteros tienen que desaparecer…".