TIGRE

Basta de torturas, gatillo fácil e impunidad

El lunes 14 de julio, en el Destacamento Policial de Rincón de Mílberg, el joven Ricardo Moris (28) fue esposado y brutalmente golpeado por cuatro policías, entre los que se encontraba el jefe de calle de ese destacamento. El ‘pecado’ de Ricardo, vecino de Rincón, fue ir a esa dependencia policial a solicitar información sobre su hermano, injustificadamente detenido y también salvajemente torturado.

Los policías actuaban conscientemente, ya que en todo momento proferían frases del tipo “si hablás te va a pasar lo mismo que a Julio López” o “gordo maricón, a vos no te va a buscar nadie”. En la fiscalía no le dieron ninguna respuesta concreta, sólo aceptaron recibir la denuncia por apremios ilegales, pero no por abuso de autoridad, discriminación, privación ilegal de la libertad, etc.

Exigimos el inmediato esclarecimiento de este hecho. Hacemos responsable al gobierno municipal y provincial de cualquier contingencia que sufra Ricardo o cualquier miembro de su entorno familiar.