Políticas

16/4/1998|581

Todos a la marcha de Bulacio

El 19 de abril de 1991, Walter Bulacio, estudiante del colegio Rivadavia de la Capital Federal, fue asesinado por la Policía Federal cuando se encontraba detenido en una comisaría. Bulacio había sido detenido en un recital de “Los Redondos” junto con otros jóvenes. Hoy, 7 años después del asesinato, los culpables siguen en libertad.


El asesinato de Bulacio se inscribe en una larga lista de jóvenes y trabajadores muertos por la policía o en manos de los hijos del poder: nos referimos a María Soledad, Bru, Choque, Cabezas, Carrasco, Cristian Campos, Mirabete, Rojas Perez… En todos estos casos la historia se ha repetido: los criminales han encontrado en el aparato estatal la cobertura necesaria para quedar en libertad. En los casos en que existió alguna condena ha sido solo para los perejiles, que hicieron las veces de chivos expiatorios de las instituciones y del régimen social de los explotadores responsables de los delitos contra los explotados.


Pero a pesar de esta larga lista, Bulacio tiene un significado especial para los secundarios. Es que, con la movilizaciones que comenzaron luego de aquel 19 de abril, los secundarios se transformaron en protagonistas decisivos de la lucha contra la impunidad y los crímenes que ampara este régimen político. Fue también con esta movilización, que nació la Coordinadora de Estudiantes Secundarios de la Capital y el Gran Buenos Aires, que ha impulsado todos los 19 abril, las movilizaciones para recordar y luchar por su compañero asesinado.


Este año la marcha de Bulacio se dará en momentos en que los secundarios han ganado las calles contra la impunidad y por la defensa de su educación. Los secundarios se movilizaron masivamente el 24 de marzo para exigir la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. También el pasado 30 de marzo los secundarios de la Capital cortaron las principales esquinas de la Ciudad para exigir la derogación del decreto de De la Rua que cierra y fusiona las divisiones que tengan menos de 20 alumnos, acción que piensan repetir el próximo 24. Incluso en la movilización docente del 2 de abril, fueron los estudiantes los que eran mayoría en las columnas de Suteba.


Con estos reclamos, la tradicional marcha de Bulacio cobra una nueva actualidad. Por la anulación de las leyes de impunidad e indulto; por la derogación del decreto 1990 de De la Rua y la reforma educativa; por la organización masiva del movimiento estudiantil secundario. El viernes 17, de Congreso a Plaza de Mayo, por Bulacio y por todos.