Políticas

16/4/2009|1079

Todos a votar los nuevos delegados del Subte

El 21 de abril empiezan las elecciones de delegados del nuevo sindicato del Subte. Será el primer gran acto de la construcción del nuevo sindicato votado en el plebiscito. El Cuerpo de Delegados es el corazón de un verdadero sindicato.

Este Cuerpo de Delegados expresará la voluntad de la masa de los trabajadores del Subte de expulsar a la patota de la UTA y de luchar por las reivindicaciones más sentidas contra la patronal de Metrovías y de la tercerizada CAF.

La burocracia de UTA ha intimado a Metrovías a impedir la realización de las elecciones de delegados. Los trabajadores están pasando por arriba de éstas ‘apretadas’, con las elecciones previas para conformar la lista final, en votaciones por urna. Hay largamente más de 100 candidatos para los 87 lugares del Cuerpo de Delegados.

Tanto en la Línea E como en la D, se han realizado internas. También en la Línea B se votó en tráfico y próximamente se votará en auxiliares y tal vez en boletería.

Sorprendentemente, una agrupacion ha planteado el desconocimiento de la elección de tráfico -donde votaron 114 de los 142 empadronados- porque no ganó su candidato. Alega que tendrían que votar solamente los afiliados al nuevo sindicato. Pero hay que discutirlo antes de votar, no después de conocer un resultado electoral no deseado.

Todos los trabajadores votan a los delegados en las fábricas y lugares de trabajo, desde la Quiaca hasta Tierra del Fuego. Es una conquista obrera inscripta en la ley, como las 6 horas del Subte. No cumplirla es violar un logro de los trabajadores.

La burocracia sindical, a menudo, maniobra para impedir que voten todos los trabajadores; por ejemplo, la patota de la UTA no permite en las líneas de colectivos que sean candidatos los trabajadores que no están en la obra social de la UTA. La burocracia papelera también pretende que sólo voten los afiliados, cuando quiere maniobrar contra las internas clasistas. Ya ha perdido pleitos en la Justicia.

El 1983, con la vuelta de las libertades constitucionales, luchamos para que incluso en las elecciones sindicales generales votaran todos los trabajadores con recibo de sueldo en mano, sin necesidad de ser afiliados. La ley de Asociaciones de Alfonsín pactada con la burocracia peronista (“ley Britos”) no habilitó este derecho hasta el día de hoy.

Si en tráfico de la B votaron 114 trabajadores, lo que es muchísimo, en la próxima vamos por 120 o por 130, para que ningún compañero quede en las garras de la UTA. Así construimos un sindicato clasista. A la hora de las conquistas, todos serán beneficiarios, a la hora de votar todos tienen derecho, a la hora de luchar tenemos las armas y los argumentos para exigir la participación de todos.

Oportunamente, una Asamblea General de Trabajadores tendrá que sancionar un estatuto definitivo, que establecerá el número de delegados y el método de su elección. Los titulares y suplentes tienen que ser designados por la base de los trabajadores, un problema todavía pendiente en esta elección. 

Ahora, vamos todos a completar el cronograma de las internas y, a partir del 21, a votar los nuevos delegados y a organizarnos para enfrentar cualquier provocación de la UTA contra la elección. ¡Arriba los trabajadores del Subte! ¡Viva su nueva organización de lucha!

N.P.