Por el derecho a la organización sindical

Desde el 1º de junio, los trabajadores de FP Compañía Impresora se encuentran acampando en las puertas de la planta, cerrada sorpresivamente por sus dueños un día antes de que concluyera la conciliación obligatoria.

El conflicto comenzó hace un mes cuando la empresa despidió a unos veinte operarios por reclamar ante el gremio la elección de delegados. Un contundente paro de tres días obligó al Ministerio de Trabajo a disponer la reincorporación de todos.

En este tiempo, la empresa desplegó todo tipo de presiones y provocaciones: no pagó los días caídos, se negó a dar tareas efectivas a algunos compañeros e incluso produjo nuevos despidos. Todo esto fue denunciado en las audiencias del Ministerio sin que las autoridades movieran un dedo.

La empresa argumenta que cayó la producción pero la actividad era normal. Como resultado del conflicto se han acumulado las órdenes de trabajo (el Grupo Clarín, Galeno, Garbarino, Compumundo, American Express, Siemens, Medicus, los banco Comafi, Santander, Itaú y Francés, Telecom, Toyota son algunas de las compañías de primera línea a las que FP provee catálogos y folletos).

El sindicato gráfico, que nunca se acercó a esta fábrica; se limitó a acudir al ministerio para “poner el sello” y a repetir una y otra vez que “salvo reclamar la indemnización no se puede hacer nada”.

En realidad, el sindicato es cómplice de los empresarios y un factor activo de desorganización. Jugó el mismo papel entregador en Celomat, en Lacabril, en Indugraf y en cada caso en que los gráficos han salido a luchar.

La gran solidaridad que los jóvenes obreros de FP han conquistado entre los trabajadores de la zona norte se expresa en la presencia cotidiana en el taller de numerosas internas y activistas (Emfer, Bosch, Pepsico, Pilkington, Inti, docentes, estudiantes).

El PO ha sido apoyado la lucha desde la primera hora. Llamamos a todos los trabajadores a rodear de solidaridad esta gran lucha y a apoyar su fondo de huelga.

Corresponsal