Toma de facultades: La universidad está antes que el Club de París

Hay un reguero de tomas de facultades de la UBA; los secundarios les han mostrado el camino a los universitarios. Las ocupaciones expresan el crecimiento de la organización de docentes y estudiantes, que deben defender una educación pública cada vez más vapuleada por la ofensiva de los privatizadores y sus negociados.

La toma de Ciencias Sociales es la respuesta a la crisis edilicia y culmina diez años de lucha por un edificio único y mejoras. La caída del marco de una puerta en un baño, al lado de una compañera, la semana pasada, pudo tener un desenlace fatal.

Esta nueva onda de lucha fue iniciada por la toma de la facultad de Arquitectura a principios del cuatrimestre, con casi 200 docentes con deudas salariales y cientos más en condiciones de sub-rentados. Las asambleas masivas de docentes y estudiantes fueron la respuesta a la política del recorte y el autoajuste del rector "progre" Sorín (renunciante vicerrector de la UBA).

Filosofía y Letras se sumó a la lucha con una asamblea masiva en Acoyte y Rivadavia, que decidió la toma de la facultad.

Todas estas medidas adquieren un relieve mayor porque se enmarcan en el plan de lucha nacional de los docentes universitarios de la Conadu Histórica. Las tomas de facultades contribuirán a la huelga docente universitaria de 96 horas. La Conaduh exige un aumento del 30% del presupuesto universitario para destinarlo a aumentos salariales, el pago del trabajo ad-honorem y el 85% móvil jubilatorio. La marcha al Ministerio de Educación, el miércoles 3, unificó el conjunto de las necesidades que recorren las facultades en un solo pliego, fortaleció la unidad docente- estudiantil.

El movimiento estudiantil entiende con toda claridad que el ataque a la educación pública es, para los capitalistas y sus gobiernos provinciales y el nacional, ‘una cuestión de Estado’. En las asambleas se destacan los pronunciamientos que defienden la absoluta independencia política del gobierno y de las autoridades universitarias. Esta lucha no será funcional a ninguna clase de ‘internas’ patronales.

La crisis edilicia y salarial que afecta al conjunto de la UBA pone en evidencia que las prioridades del gobierno nacional y de las autoridades universitarias no pasan por la educación. El día anterior a las tomas, la Presidenta y sus voceros se ufanaron de cancelar en metálico y por completo la deuda con el Club de París. Su prioridad es el ‘tren bala’, que quiere financiar un banco francés para que lo construya un consorcio franco-suizo-germano. Los 7.000 millones que gatillaron los Kirchner, le servirán a los bancos europeos para rescatar a los bancos que hacen fila para presentar su quiebra, o sea que los argentinos financiamos el rescate del capital financiero internacional. Los docentes y estudiantes tenemos sobradas razones para salir a la calle a defender la educación pública y gratuita de los estragos que provocan los negociados de los Kirchner y de los Macri.

Como señalan los estudiantes de Sociales en su comunicado de prensa de la toma, "queremos plata para educación, no para el club de París, ni para las patronales del campo".

Cristian Henkel, presidente de la Fuba