La justicia neuquina habilitó la suspensión de la orden de desalojo que recae sobre las tomas neuquinas hasta el próximo lunes.   Ese día tendrá lugar una nueva reunión en el Departamento de Mediación, que depende del Poder Judicial, con funcionarios del gobierno provincial y municipal (ambos en manos del MPN).

 

La estrategia del gobierno consiste en erradicar la toma mediante la realización de un censo habitacional que deje afuera a las familias que tengan un salario o automotores, o que sean extranjeros. Mediante el mensaje de que “se atenderán los casos urgentes” pretenden impulsar el vaciamiento de las ocupaciones con la promesa de futuras reubicaciones o gestiones para los pocos que queden.

 

Los vecinos han asistido a las reuniones transmitiendo la firmeza de que se quedarán en estos espacios porque ya conocen cómo terminan las futuras “reubicaciones”. Los casos de la toma de Confluencia, brutalmente reprimida, y la de  Valentina Sur, son un botón de muestra de que las gestiones del Estado terminan en saco roto.

 

Se ha logrado que se suspenda la orden de desalojo por unos días, pero esta suspensión esconde un chantaje para las familias. O aceptan el censo habitacional o desalojamos con la policía, es el mensaje del gobierno.

 

Seguimos rechazando enérgicamente la salida represiva frente a la lucha por la vivienda digna. Y reclamamos una salida concreta para las familias. El apoyo de la comunidad es central para ganar esta lucha.

 

El Partido Obrero y el Polo Obrero apoyan en forma incondicional la pelea por el techo propio.