Trabajo esclavo en la textil Elemento

Ante el cierre de la empresa, los delegados despedidos de la textil Elemento presentaron su conflicto en una conferencia de prensa en el Congreso Nacional. El testimonio de María Ugarte, delegada despedida, es desgarrador. Contó su experiencia laboral con jornadas de 10 horas y media, sin el pago de horas extra, de lunes a sábados. El régimen es tan estricto que no le permitieron dejar su lugar de trabajo para ir al hospital cuando estaba embarazada. Sólo la autorizaron a retirarse cuando tuvo un aborto espontáneo y comenzó a desangrarse. María contó, también, que ante la enfermedad de una de sus hijas no la autorizaron a salir antes de las 18 horas para asistirla: cuando llegó ya estaba muerta.

Si el testimonio hasta aquí parece aberrante, el despido de María fue provocado como represalia a la huelga que se realizó ante la autoincineración de su compañera Marina Bobarín a fines de julio

(http://plenariomujerestrabajadoras.blogspot.com.ar/2013/08/fabrica-elemento-el-modelo-de-la.html). En aquel momento, la patronal instó a que sigan trabajando, mientras el cuerpo humeaba. Los obreros no acataron. Al salir, realizaron una asamblea en la puerta de la fábrica y eligieron varios delegados, entre ellos María Ugarte y Eduardo Toro. Dos días después, citaron a María a la oficina de personal y le propusieron que firme la renuncia, bajo amenaza de deportación, ya que María nació en Bolivia.

Con casi una semana de diferencia, Eduardo Toro también era despedido. Ambos delegados hoy tienen fallos de reinstalación que la empresa desconoce. La última vez que pretendieron entrar fue con un oficial de Justicia como testigo. Aún así, la patronal lo desconoce. Esta impunidad patronal se debe a sus vinculaciones contractuales, ya que funciona como tercerizada de Awada y Cheeky, empresas que dirige la esposa del jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri.

El sindicato del sector (AOT) se ha comprometido a convocar elecciones luego de que los delegados “normalizadores” ¡se tomaran 120 días para armar lista! Los trabajadores deberán pujar para parir un cuerpo de delegados que impulse sus reclamos, como la reinstalación de María y Eduardo, la atención médica de los empleados y la reducción de la jornada a 8 horas sin afectar el salario.
Los trabajadores de la textil están acampando en la puerta de la fábrica por la defensa de los puestos de trabajo ante el cierre; además,

reclaman el pago de dos meses de salario adeudado.
Pompeya es un gueto de trabajo esclavo.


Matías Cisneros (@MatiasSBT)