Políticas

5/1/1993|380

Traición a los jubilados

El pasado 29 de diciembre las Comisiones de Previsión y Hacienda de la Cámara de Diputados hubieran debido votar su dictamen sobre el proyecto oficial de reforma provisional que pretende insti­tuir la “jubilación privada”. La fecha había sido impuesta en una reunión anterior por el PJ para “poner fin” a lo que llamaron las “dilaciones” en la sanción del proyecto. La mayoría que había logrado para ponerle fecha a la votación hacía prever la aprobación del despacho menemista y su habilitación para ser considerado por el Congreso en el mes de febrero. En la hipótesis de un dictamen negativo, el proyecto quedaba archivado hasta 1994, salvo que el oficialismo obtuviese los imposibles dos tercios de los votos para tratarlo directamente “sobra tablas”.


Ese día, “después de un relevamiento de vo­luntades y de asistencia llegaron a la conclusión (Jorge Matzkin, Gerardo Cabrera y Oscar Lamberto, titular del bloque del PJ y presidentes de las Comisiones) de que perdían la votación por 26 a 17, por lo que surgió la necesidad de buscar un acuerdo con la oposición para postergar el tratamiento del proyecto para la segunda mitad de febrero” (El Cronista, 30/12).


Inclusive “en caso de haberse dado la asisten­cia perfecta de legisladores, la derrota (solamente) hubiese sido más ajustada (30 a 29), dado que se iban a Inclinar por la negativa el bordonista González Gavióla, Federico Clérlci y Juan Carlos Sabio, del Partido Blanco de los Jubilados” (ídem).


Ante la evidencia de una derrota segura, el PJ j solicitó que no se votara el dictamen y que el proyecto oficial volviera a ser considerado en febrero, lo que J fue aprobado por TODOS los bloques por unanimi­dad. Dice Clarín (30/12): “el oficialismo en Dipu­tados soslayó una derrota en el plenario de co­misión… al promover una postergación para i mediados de febrero próximo, con lo cual logró el apoyo de TODOS los sectores de la oposición” (mayúscula de PO). En igual sentido, La Nación (30/ 12) puntualizó que la decisión de postergar el dic­tamen “se adoptó por UNANIMIDAD a propuesta del justicialismo que no habría contado con el número suficiente como para imponer su des­pacho” (mayúscula del PO).


En pocas palabras, la “oposición” (radicales, centroizquierdistas, etc.) “dejó pasar” la oportuni­dad para acabar con el proyecto de “jubilación privada ¡Le bastaba para ello con hacer votar a las Comisiones reunidas por el propio oficialismo!


Pero los radicales y centroizquierdistas son hom­bres “responsables”, y para conservar semejante “reputación” le tendieron la tabla salvadora al menemismo, o mejor dicho a los bancos y compañías de seguros que son los que realmente están detrás de este negociado. Para disimular esta artera traición, los “pro-hombres” de la UCR y del centroizquierda emitieron una “mutua declaración de intenciones de bregar por el consenso en tomo a una ley…” (Clarín, 30/12).


El más entusiasmado con esta política de pillos al servicio del pillaje era “Carlos ‘Chacho´ Álvarez (ex grupo de los Ocho) quien también apoyó la pos­tergación…” (La Nación) y se mostró “satisfecho” (El Cronista). Para la “<cabeza pensante” de los 8, este servicio a los bancos y esta traición al pueblo debe tener su justificación en la necesidad de “re- valorizar la función parlamentaria”.


Esta es la “gente”, sin embargo, que está exhor­tando a reunir un millón de firmas para reclamar un referéndum sobre esta reforma previsional que, se­gún ellos, “afectaría el destino de varias generaciones de argentinos”; Ni el propio Menem, que encarna como nadie la hipocresía del político patro­nal, ha llegado a tales extremos de duplicidad! En época de “privatizaciones” no es de extrañar que a estos “opositores” les hayan “desregulado” el cerebro. Como “representantes del pueblo “violan el mandato de sus electores y tienden la única tabla salvadora que podía rescatar al delictivo proyecto de “jubilación privada”. Luego, en nombre de la de­fensa de la “voluntad popular” se lanzan a pedir un referéndum contra un proyecto cuya sobrevivencia solo ellos han hecho posible.


El domingo 3 de enero La Nación le recordaba a la oposición, en un editorial, la necesidad de ser “responsable”, fingiendo ignorar la lección de “responsabilidad” que esa oposición había dado el martes anterior. Pero el alegato del diario mitrista no es ocioso, porque revela simplemente la compren­sión que tienen los explotadores de que sin esta “oposición” el oficialismo habría dejado de existir.


Sin esta “oposición” el proyecto previsional es­taría ya muerto.


Sin esta “oposición” también estaría terminado el vaciamiento de Aerolíneas, porque no otra cosa que salvar a Iberia es lo que están haciendo los burócratas de los sindicatos aeronáuticos.


Quizás pocos recuerdan ya que sin esta “oposición” tampoco habría existido el “plan” Cavallo, el cual solo pudo parir luego que la UCR votara la reforma impositiva que le reclamó el “gran saqueador”, en marzo de 1991.


Sin los votos de los concejales radicales la Capital no habría tenido “escuelas-shoppíng” ni las demás estafas de Grosso contenidas todas en el presupuesto municipal votado por la “oposición”.


Sin esta “oposición”, el clero no habría podido de­rrotar la gigantesca movilización de la comunidad educa­tiva, algo que acaba de “recordamos” Mary Sánchez cuando al recibir recientemente al “flamante” ministro de Educación saludó la “ley educativa” que aprobó el Se­nado.


La conducta de la UCR y del centroizquierda en las comisiones de previsión y de presupuesto de Diputados es incuestionablemente el mayor caso de CORRUPCION Que se ha protagonizado en la corrompida era menemis­ta. Gobierna en Argentina un miserable régimen de COALICION POLITICA, «evado de la mano por el imperialismo yanqui.


Un periodista que escribe en “Humor”, pero que ca­rece de grada y sobre todo de talento y de honestidad intelectual, Enrique Vázquez, saluda el comienzo de 1993 en fundón de lo que llama una “gran noticia”: la de que esta “oposición” ha “encontrado al fin un método y un objetivo común. El método, la movilización… El obje­tivo: abortar el proyecto menemista de crear un sistema provisional privado”. Esperemos que en el próximo número de la revista el periodista denuncie el aborto producido por esta “oposición” y la califique como el mayor caso de CORRUPCION MORAL Y POLITICA de este período de estafa democrática. Que denuncie que el Congreso de Trabajadores Argentinos (CTA) ha aprobado la formación de Fondos de Previsión Privadas (artículo 12 del Estatuto), mientras finge oponerse y pretender un plebiscito.


Las opciones son muy claras y están cristalinamente planteadas: o con la “oposición a su majestad” de ra­dicales y centroizquierdistas, o con un reagrupamiento polillo de activistas para impulsar un gran trente de trabajadores. O con Mary Sánchez y la burocracia sin­dical de Aeronáuticos, que nos llevan con lucidez y condena a la derrota; o con los delegados y activistas de la 79, que con todos sus problemas y dificultades se empeñan por llevamos a la victoria Con los sirvientes del régimen capitalista, o con la unidad de los que quieren ser sus enterradores.