La pueblada de la comunidad educativa de Moreno luego de la muerte de Sandra y Rubén sigue con paso firme.

Mientras las clases se encuentran suspendidas en reclamo de reparaciones y garantías de seguridad, y se mantiene desde el sábado una vigilia para frenar el vaciamiento de los archivos del Consejo Escolar, hoy tuvo lugar una nueva y masiva movilización hacia la Jefatura Distrital, encabezada por los familiares de la vicedirectora y el auxiliar.

La marcha, que hizo una parada en el Consejo Escolar, nucleó a cerca de 7 mil trabajadores y estudiantes de todas las escuelas del distrito, quienes se dirigieron a la Jefatura para presentar notas sobre el estado de las mismas, exigir justicia por Sandra y Rubén y refrendar su denuncia de la responsabilidad de Vidal y Sánchez Zinnny en la explosión y la muerte de los dos trabajadores.    

      

Las notas detallan todas las reparaciones que se han pedido –algunas solicitudes cumplen más de dos años- y las problemáticas relativas al gas, la luz, el agua, las dependencias necesarias para el reparto de alimentos en las escuelas y los reiterados reclamos por falta de personal. Constituyen la justificación legal de la decisión de los directivos (tomada en autoconvocatoria días atrás) de suspender las clases hasta tanto no se realicen los arreglos –garantizándose la seguridad de la comunidad educativa- y se hagan presentes los inspectores de infraestructura en los establecimientos –lo que todavía no ha sucedido, pese a los anuncios de las autoridades.

 

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Pese a la enorme movilización, la autoridad que debe responder a los reclamos –el Jefe de la región novena de Provincia de Buenos Aires- no se hizo presente, y las notas fueron recibidas por funcionarios de segunda línea.

Tras el crimen de Sandra y Rubén, crece la pueblada en Moreno

Una nueva manifestación se extendió por cerca de diez cuadras hacia la Jefatura Regional. Clases suspendidas, vigilias y un estado de movilización permanente https://t.co/SynBBWmH2n pic.twitter.com/WNITtOTFbi

— Prensa Obrera (@prensaobrera) 6 de agosto de 2018

Mientras tenía lugar la marcha, la docencia fue informada de que se habían vuelto a retirar archivos por una puerta trasera del Consejo Escolar. Se sospecha que los documentos sustraídos son los relativos a las corruptelas ejecutadas desde el organismo –como obras con grandes sobreprecios, que contrastan con las eternas demoras en las reparaciones más básicas. El Consejo se encuentra intervenido desde fines del año pasado por una causa de malversación presupuestaria del Servicio Escolar.

La marcha puso de manifiesto una lucha en ascenso, con una masividad incluso superior a la del pasado jueves 2 y una organización plasmada en las banderas identificatorias de los colegios.