Políticas

12/4/2007|987

Tres candidatos debajo de la cama

Telerman: "con la plata de los docentes pago la autopista ribereña"

La jornada de paro y movilización del pasado lunes 9 sacudió a la ciudad. No fue solamente por la marcha masiva de docentes, estudiantes, trabajadores de la salud y estatales. La capital del país estuvo semiparalizada por los paros del transporte, de los bancarios, los telefónicos y otros gremios. La mirada reaccionaria de la televisión, siempre dispuesta a reportear al “vecino molesto por los paros y problemas de tránsito”, no era la de la masa del pueblo.


En este marco, tres personas brillaron por su ausencia: Filmus, Telerman y Macri. La convulsionada Semana Santa de las rebeliones populares encontró a los tres candidatos en silencio. ¿”Recogimiento”? No: encubrimiento.


Telerman y Filmus no quisieron denunciar que Macri tiene como principal asesor de seguridad a Eugenio Burzaco, un “experto” que trabajó con Sobisch hasta 2005. Es natural: los dos quieren preservar a los cuerpos represivos que, en la Capital, lucran con el paco, el juego y la explotación de las mujeres. (¡La Federal acaba de ser apartada de la investigación en la causa sobre las mafias del narcotráfico en las villas porteñas!)


Macri y Telerman no dijeron una palabra sobre Filmus, sus básicos de 200 pesos y su salario “conformado” de mil cuarenta pesos, que coloca a los docentes de todo el país en la línea de la pobreza. No podía ser de otra manera: hace dos semanas, Telerman rechazó un reclamo salarial de los maestros porteños con un argumento transparente: “Con esa plata —dijo— construyo la autopista ribereña” (La Nación, 18/3).


Mientras Macri intentaba “despegarse” de Sobisch, Telerman se “pegaba” al neuquino por intermedio de sus aliados: Pereyra de Olazábal, líder de la Ucedé y sostén del “afrancesado”, llamó por telefóno a Sobisch para transmitirle… su “solidaridad”.


Cuando la Buenos Aires de los que trabajan, estudian y luchan se puso de pie, los candidatos del capital financiero buscaron el único lugar donde cabían: debajo de la cama.