Políticas

12/8/1993|398

Tres millones de dólares

Cavallo dispuso de más de tres millones de dólares para “reventar” en las internas de la sola provincia de Córdoba. Está claro que no era el candidato de ninguna fracción peronista sino de los grandes capitalistas, que aportaron los fondos para que el “mediterráneo” pudiera “arrendar” el PJ cordobés. Las elecciones “abiertas” —en las que participan afiliados y no afiliados— son el medio ideal para este copamiento porque permiten explotar el aparato propagandístico de los grandes medios de comunicación, algo de lo que no dispone cualquier agrupación militante, e incluso el propio aparato de cualquier partido político. Que las “abiertas” serían más “democráticas” porque permitirían que “la gente” seleccione a los candidatos…  es redondamente falso como acaba de demostrarse en Córdoba.


“La gente” tampoco tiene ningún control sobre lo que se hace con su voto, después que éste fue emitido. Por eso, en las internas justicialistas de Córdoba, “la gente” fue usada como la cobertura del fraude: se atribuyó la victoria de Cavallo al “voto de los independientes”, algo redondamente falso. “Clarín” (3/8) señaló que el voto de los no afiliados se distribuyó parejamente entre Cavallo y De la Sota, ya que muchos no afiliados al PJ fueron a votar para oponerse a Cavallo.


Las internas “abiertas”, que junto con la “blanqueo” de los aportes financieros de los capitalistas, son el corazón de la “reforma política” que “consensúan” menemistas y radicales, son la herramienta para un fraude en gran escala.