2/12/2004|879

Triunfazo de los estudiantes del Comahue


Después de casi un mes de ocupación de las facultades de la Universidad del Comahue, el movimiento estudiantil consiguió un rotundo triunfo. Frente a 2.000 estudiantes concentrados frente al Consejo Superior, éste resolvió por 16 votos a 12 suspender las acreditaciones hasta que se derogue la Ley de Educación Superior y rechazar a la Coneau como organismo acreditador.


 


El triunfo es el resultado de la combatividad del movimiento. Las ocupaciones eran masivas y fuertemente organizadas. Los piquetes controlaban las instalaciones. Al mismo tiempo, la lucha de los estudiantes se unió rápidamente a los docentes, auxiliares docentes y otros sectores movilizados.


 


Derrota de Kirchner y Sobisch


 


Los estudiantes salieron a luchar contra la acreditación de sus carreras a la Coneau. A través de este organismo, creado por la Ley de Educación Superior menemista, se intenta implementar una política basada en la privatización, la destrucción de las carreras de grado, el arancelamiento, los cupos masivos de ingreso.


 


El gobierno nacional fue cómplice de las camarillas universitarias que responden al MPN. El plan presentado por el Ministerio de Educación a los rectores del CIN parte de la base de la ley menemista y de la propia Coneau. Todo su objetivo está puesto en la destrucción de las actuales carreras de grado, en evitar el ingreso de la juventud a la educación superior y de transformar el presupuesto público en una fuente de subsidios para la burguesía nacional y popular.


 


La política del gobierno nacional fue claramente repudiada por el movimiento estudiantil que protagonizó la ocupación. Primero, el Ministerio de Educación recibió a la Pechen, rectora de la universidad, para darle su apoyo.


Luego, anunció que enviaría a Eduardo Luis Duhalde, secretario de Derechos Humanos, como mediador. ¿Pero cómo iba a mediar el gobierno si es parte del conflicto, concretamente del lado de la derecha sobischista? Duhalde, sin embargo, nunca llegó. Al extenderse la ocupación, el gobierno siguió apoyando a la Pechen, pero al mismo tiempo intentaba moverle el piso para colocar a algún decano kirchnerista. Toda esta política terminó en un fracaso, dadas la fortaleza política de la toma y la delimitación conciente frente al gobierno nacional.


 


Balance


 


La dirección de la FUC jugó un papel motorizador de la ocupación. Hasta ese momento, dicha dirección, en manos de agrupaciones independientes, había saboteado las luchas y marchas nacionales organizadas por la Fuba, la Conadu Histórica y varias federaciones y centros de estudiantes del interior. Se trata, claramente, de un paso adelante. La UJS intervino fuertemente tanto en Neuquén Capital, como así también en Cipoletti y Roca. En cada paso de la lucha fuimos poniendo de relieve las tareas a desarrollar, planteando la unidad con todos los sectores en lucha y denunciando la política que apuntaba a un frente único con los decanos kirchneristas. Esta fuerte intervención nos permitió reagrupar a más de 50 estudiantes en pocas semanas.


 


El triunfo del Comahue tiene el mérito indiscutible de haber puesto de relieve el verdadero contenido de la política privatista y elitista del gobierno K. Ahora está planteado un Congreso de la FUC para balancear la lucha y votar nuevos objetivos, como las becas y el presupuesto. El movimiento estudiantil de todo el país tiene la oportunidad de aprender de nuestros compañeros del Comahue, tomado su lucha como punto de partida para desarrollar un gran movimiento nacional por el presupuesto, la ruptura con el FMI y la anulación de todas las leyes educativas del menemismo.