Políticas

27/11/2014|1342

Triunfo del pueblo

Contra la enorme presión del capital, el gobierno y la burocracia sindical


El intento por parte del Ejecutivo provincial de avanzar en su política de entrega de los recursos naturales sufrió una gran derrota legislativa, fruto de una verdadera pueblada en General Alvear, San Rafael y el Valle de Uco. Se rechazó en Diputados la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para el proyecto minero Hierro Indio.


 


Este proyecto no era más que el mascarón de proa para proceder a la modificación de la ley 7.722 que impide el uso de sustancias contaminantes. El objetivo estratégico es habilitar los megaemprendimientos como San Jorge, ya rechazados por el pueblo mendocino.


 


La Cámara de Senadores aprobó el proyecto por un voto. En Diputados se cayó la sesión por quórum. El oficialismo provincial pretendía cajonear el proyecto con media sanción de senadores esperando tener mejores condiciones, pero, por sobre todo, para seducir a los radicales dubitativos.


 


Lo que no tuvo en cuenta el Ejecutivo provincial fue la reacción popular. 


 


En sesión especial de Diputados, por la presión popular, fue derrotada la posición del gobierno, de sectores del radicalismo y el Frente Renovador que pretendían aprobar la DIA del proyecto minero Hierro Indio, el cual se caracterizó por su falta de rigurosidad técnica, administrativa, científica y legal.


 


El pueblo de General Alvear y todos los pueblos que se movilizaron identificaron el fondo de la discusión: Hierro Indio, si bien no usaría sustancias tóxicas en su explotación, es la punta de lanza de la penetración de la megaminería contaminante, penetración empujada abiertamente por el Coloquio de Idea y por las cámaras que agrupan al gran capital en Mendoza. Esta enorme presión capitalista es la que tuvo que contrarrestar el pueblo movilizado.


 


 


La burocracia, la patronal y el PO


 


Todas las cámaras y asociaciones empresariales declararon su descontento frente a la situación en nombre de “la libertad para hacer negocios”. La burocracia sindical de la Uocra y Aoma se movilizó para reclamar la aprobación de la DIA en consonancia con el descontento patronal.


 


La burocracia prestó especial atención a los diputados del Partido Obrero. En la sesión especial, nos agredió con amenazas como recogió el matutino Los Andes, mientras la presidencia de la cámara nos llamaba la atención por “exaltar los ánimos”.


 


No toleran el protagonismo del PO entre los trabajadores de la ex Vale, que ahora organizan el Sitraic. Pero, por sobre todo, del planteo de expropiación sin pago de Potasio Río Colorado y su puesta en funcionamiento bajo control de los obreros y de las organizaciones defensoras del medio ambiente.


 


Todas las fuerzas patronales fueron golpeadas por el pueblo movilizado, agravando sus crisis y poniendo de manifiesto los vínculos con los distintos grupos capitalistas.