Políticas

13/4/1993|387

Tucumán: Cómo enfrentamos el cierre de papel de Tucumán

La decisión del gobierno provincial de garantizar por 150 días el funcionamiento del tren de pasajeros “El Tucumano”, ha sido una medida que la propia Gaceta, abiertamente oficialista, tuvo que señalar que había sido orquestado con el gobierno nacional para producir un golpe de efecto dirigido a aumentar el prestigio de Palito a nivel nacional.


Que Palito haya actuado sensibilizado por las necesidades de la gente humilde, como fue presentado en los medios, es una completa impostura. Palito apoyo el cierre de los servicios de pasajeros del Belgrano que pasaban por Tucumán, y otros dos servicios de pasajeros del Mitre; apoyó la privatización de los ramales y ahora no ha abierto la boca ante los despidos masivos de trabajadores en el Belgrano, Mitre y el Policlínico Ferroviario.


Palito sostuvo que la provincia se veía obligada ha hacer un esfuerzo financiero, hecho que fue desmentido por la dirigencia de la UF (que apoya al gobierno) y por la propia Gaceta (29/3) que señalan que el servicio sería superavitario. Que el gobierno insista con que el tren da déficit tiene que ver con el hecho de que se lo piensa privatizar una vez concluido el proceso de racionalización, y así entregrarlo por chauchas a algún monopolio.


Llamó la atención el apoyo de todas las cámaras patronales a la decisión de Palito, cuyos dirigentes precisamente no usan el ferrocarril para movilizarse. Este apoyo estaría dirigido a respaldar la política ferroviaria que el gobierno provincial está impulsando basado en la construcción de un corredor ferrovial que una Brasil, Bolivia, Argentina y Chile, y que explicaría, también, la decisión de mantener, por el momento, en funcionamiento los talleres de Tafí Viejo. Este corredor le interesa a las oligarquías lugareñas como una vía alternativa al puerto de Buenos Aires para dar salida a las producciones locales, pero su construcción requeriría gigantescas inversiones, que por el grado de dislocamiento de los planes de integración, nadie estaría dispuesto a financiar.


En este cuadro es necesario desenmascarar la política de Palito impulsando un movimiento de usuarios y trabajadores ferroviarios en defensa del tren y de las conquistas obreras, en especial la fuente de trabajo.