Políticas

16/4/2009|1079

TUCUMAN | "El dengue será más peligroso el año que viene”

Que se vayan los responsables

Con más de 1000 casos en Tucumán, con una tasa de reporte que roza los 100 por día, con una localidad (Aguilares), que es la segunda del país en cantidad de casos después de Charata (Chaco), con fuertes rumores de que se aproxima el dengue hemorrágico y con una población crecientemente impaciente, al ministro de Salud de Tucumán, Pablo Yedlin, no le quedó otra que admitir que “el año que viene será peor” (La Gaceta, 11/4).

El gobierno sostiene que es un problema de “comunicación”. Pero se trata de un gobierno que ha ocultado deliberadamente los casos, y que sigue de brazos cruzados. El problema de la basura no ha sido resuelto en Tucumán, las ciudades están rodeadas de nuevos cerros (no geológicos sino de bolsas de basura) y las condiciones de los barrios catastróficas. El mosquito es amo y señor de la geografía tucumana.

¿No se le ocurre a Yedlin que hay que poner en marcha un plan general de desmalezamiento y fumigación, paralelo al deschatarraje, para lo cual es necesario un plan general de obras públicas, para dar agua potable y cloacas a los centenares de miles de tucumamos que no los tienen?

En lugar de esto, el gobierno subsidia la construcción de hoteles cinco estrellas a razón de 15 millones de dólares por cada uno (tres o cuatro).

El gobierno acaba de descubrir la especulación comercial con los repelentes. Para combatirla, la farmacia oficial elaborará 10.000 unidades. Una medida tan útil que alcanzará para… 30 minutos. Las necesidades generales de repelentes, que tienden a nacionalizarse y multiplicarse a medida que el dengue ingresa en los grandes centros urbanos, exigen medidas mucho más serias: meter manos en los grandes laboratorios y fábricas de repelente, ponerlas bajo control de los trabajadores, lo mismo que a su cadena de distribución. Multiplicar la producción de cara a septiembre, reconvirtiendo otras fábricas.

A medida que pasan los días, va quedando claro que el problema es social: la organización social capitalista. Por eso, desde los barrios y las escuelas va creciendo la organización popular contra el dengue. Exijimos que se contrate a miles de desocupados para llevar adelante un plan integral. Exijimos la entrega inmediata de repelentes y el control estricto contra la especulación. Démosle a este naciente movimiento popular una perspectiva anticapitalista, la única que podrá abrir un nuevo horizonte.

Programa para las escuelas.

1. Convoquemos a asambleas abiertas de padres y organicemos todos los grados con delegados padres y delegados de alumnos.

2. Pongamos en pie comisiones de salud e higiene en cada escuela.

3. Exijamos la entrega inmediata de repelentes gratis a docentes y alumnos, la compra de espirales y auyentamosquitos para todas las salas.

4. Que se ponga en marcha un plan general y permanente de desmalezamiento y salubridad ambiental, contratando a miles de desocupados.

Diego Toscano