Políticas

27/8/2009|1097

Tucumán: la crisis en la UNT

Acaba de estallar la crisis más importante en la UNT de los últimos años. El rector Cerizola decidió, en una suerte de golpe de Estado, desplazar al secretario general de la universidad, Hugo Saab. Como fruto de esa decisión, renunció la mitad del gabinete del Rectorado. La crisis tiene que ver con los alineamientos frente a la elección del rector, que se va a producir en el primer cuatrimestre del año que viene. En apariencia se trataría de la clásica lucha de camarillas. Cerizola representa un ala pro-alperovichista. La vicerrectora, que le disputa el cargo, representa a la UCR, encabezada por el recientemente electo senador nacional, Cano –por lo tanto a la oposición sojera en la provincia.

Dominar la universidad es una pieza clave porque tiene que ver con el destino de Canal 10, de la UTN.

Algunos sectores del centroizquierda y los denominados “progres” han planteado la necesidad de cerrar filas con el sector desplazado, porque sería más democrático. Durante los últimos años han co-gobernado con una misma política.

Ambas camarillas son cómplices del negociado de los grandes grupos mineros, pues eso significa el aval de la UNT en el YMAD (Yacimientos Aguas del Dionisio) para que continúen con el saqueo de recursos naturales, como ocurre con la explotación de Bajo La Alumbrera y próximamente con Agua Rica, con toda su secuela de contaminación de los aires, los suelos y las aguas a cambio de miserables regalías.

Ambas camarillas han confluido en todos los ataques a las conquistas docentes, desconociendo las paritarias o desconociendo, como ocurre con el caso de Marta Ponce, la estabilidad laboral (a pesar de que es delegada gremial).

Esta crisis ha provocado la división de la Franja Morada en varias facultades y es un proceso que recién comienza.

Blas Rivadeneira