Políticas

17/6/2015|1368

Tucumán: la Iglesia y el Acuerdo Cívico contra la juventud


A poco más de dos meses para las elecciones provinciales, la Iglesia se ha lanzado con todo a intervenir en el proceso político-electoral.


A mediados de mayo, a instancias de una presentación del PRO, la sala III en lo Contencioso Administrativo declaró inconstitucional la ley que permite el voto de jóvenes entre 16 y 17 años en Tucumán.


La medida, que despertó rechazo en la juventud, contó con la 

bendición del arzobispo Alfredo Zecca, quien señaló que el “voto joven” era una “absoluta irresponsabilidad” ya que “un chico de 16 años no sabe ni sonarse la nariz. Hace 50 ó 60 años, un muchacho de 20 años que salía del servicio militar era un hombre. Y a los 22 años ya estaba casado. Tenía novia, trabajo y se casaba” (La Gaceta, 6/6).


Las declaraciones de Zecca, ex rector de la Universidad Católica Argentina (UCA), contra los derechos y libertades democráticas no son novedad. En 2013, cuando el movimiento estudiantil universitario tomó cinco facultades por una compañera secuestrada y abusada sexualmente a metros de la Facultad de Filosofía y Letras, se despachó diciendo que las tomas son “un modo violento de actuar (…) los directivos tienen que dirigir, y los estudiantes, que estudiar. No soy elitista, pero la universidad no puede ser para todo el mundo” (La Gaceta, 19/9/13). Sobre las mafias de trata, la complicidad policial y la crisis educativa, ni una palabra.


Tanto la resolución judicial como las declaraciones de Zecca contaron con el silencio cómplice del Acuerdo Cívico, liderado por José Cano, quien mantiene una relación privilegiada con Macri y el PRO tucumano, y con el propio arzobispado. Días después, Cano y Amaya, la fórmula del Acuerdo Cívico, se reunieron con Zecca para explicarle la plataforma electoral.

La Iglesia no es ajena a la cruzada de la burguesía contra la clase trabajadora en el cuadro del ajuste en curso.


Como lo hicieran en Salta, marcando una orientación contraria al voto al Partido Obrero y el Frente de Izquierda, en Tucumán erigen trincheras en defensa de los partidos del régimen.


Frente a la avanzada derechista y clerical es necesaria una campaña de pronunciamientos y movilización repudiando el fallo reaccionario, y a sus promotores y cómplices, y en defensa del voto joven. La Federación de Estudiantes Secundarios vinculados a la UNT ya empezó a actuar.