Políticas

12/12/2013|1297

Tucumán: La revuelta policial, la descomposición del gobierno y del Estado

Comunicado del Partido Obrero

Alperovich y los funcionarios de su gobierno desaparecieron de la escena, mientras decenas de miles de vecinos se autoorganizaban para defender sus viviendas frente a las bandas organizadas, alentadas o vinculadas con la policía, que aprovechaban las zonas liberadas para realizar acciones de saqueo.


Que en algunos lugares los saqueos hayan sido protagonizados por sectores empobrecidos, sólo pone de manifiesto el avance de la crisis social.


Alperovich reapareció para denunciar que la rebelión policial era un acto de extorsión contra el Estado y el gobierno. Pero terminó otorgándoles un aumento del 35 por ciento y levantando todos los cargos contra la policía.


(…) La rebelión policial se produjo cuando está avanzando el juicio a los ex policías de Raco vinculados a la causa del crimen de Paulina Lebbos. En ese juicio está quedando en evidencia que la policía, la justicia y el gobierno de Alperovich realizaron todo tipo de acciones para encubrir el crimen y proteger a los criminales. La rebelión se produjo, también, en momentos en que la ola de crímenes y delitos han crecido en la provincia, y en los casos más resonantes los delincuentes aparecen vinculados o asociados a las fuerzas policiales y con sectores del poder.


La continuidad de este gobierno sólo puede representar mayores desgracias para el pueblo.


Desde el Partido Obrero planteamos la necesidad de una investigación independiente de todas las acciones de saqueo y crímenes impunes en la provincia. Que se abran los archivos de la policía y el Ministerio de Seguridad. Por el desmantelamiento de los aparatos de espionaje y de todas las mafias policiales, judiciales y políticas vinculadas con las mafias del juego, la trata y los narcos. Que se abran las cuentas del Estado y se investiguen todas las denuncias de corrupción y malversación de los fondos públicos.


Aumento del salario mínimo al nivel del costo de la canasta familiar -hoy valuada en 8.000 pesos- para todos los docentes, trabajadores de la salud y demás trabajadores públicos provinciales y municipales. Pase a planta de todos los trabajadores precarizados. El Partido Obrero señala la necesidad de una acción enérgica de la clase obrera a través de sus sindicatos y junto a los sectores populares empobrecidos para ocupar la escena con sus propios reclamos y salida política.