Tucumán: No se reiniciaron las clases

El paro sanitario y la lucha de los trabajadores de la salud

Finalmente, la decisión del gobierno de dar comienzo a las clases a partir del lunes 27 fue de hecho abortada por la decisión de los padres de concretar un paro sanitario.

Así, ese lunes, el ausentismo superó el 50%. Los días subsiguientes, las cifras crecieron a un promedio del 75 al 80%. Esta misma situación se vivió en las secundarias, que tenían como fecha de comienzo el miércoles 29.

El gobierno sufrió un cachetazo cuando la Sociedad Argentina de Pediatría (filial Tucumán), a la que está afiliado el ministro de Salud de la provincia, respaldó la decisión de los padres y señaló que la epidemia en la provincia no estaba en descenso.

El gobierno replicó con presiones de todo tipo. A los chicos que faltasen les iban a poner inasistencia, a los docentes se los presionó con todo tipo de amenazas. La burocracia de Atep, de manera pérfida, planteó reanudar las clases “bajo protesta”, pero en simultáneo ha acentuado la persecución a los dirigentes de Tribuna Docente y la Multicolor, hasta el punto de reclamar su expulsión del gremio.

Las comisiones de padres han decidido prolongar la inasistencia. Los reclamos de la docencia crecen para que se adopten medidas de acción.

Esta efervescencia en el ámbito educativo tuvo su correspondencia también en el ámbito de la salud, donde los profesionales y trabajadores autoconvocados, en lucha por un aumento salarial y otras reivindicaciones, han realizado diversas asambleas y en varios centros de salud se han resuelto radicalizar las acciones. En el caso del Hospital de Niños, la muerte de dos enfermeras por gripe A, que trabajaban desde hace años en negro, fue el detonante para resolver una jornada de luto, o sea un paro, para el lunes 3, en repudio a las condiciones en que trabaja el personal. Denunciaron que, en ese hospital, el ausentismo por contagio llega al 30%.

El gobierno sostiene una política criminal en relación con los requerimientos que plantea la gripe A, pero también otras epidemias como la de bronquiolitis y la del dengue, que se viene encima.

Daniel Blanco