Políticas

29/10/2013|1291

Tucumán: polarización capitalista en medio de la crisis provincial

El resultado electoral de Tucumán estuvo dominado por la polarización entre la lista del oficialismo y la del Acuerdo Cívico y Social (UCR, FAP, Libres del Sur y otros). Entre los dos se llevaron el 81% de los votos. Explotaron para ello los resultados de las Paso, que indicaban que la lista de Alperovich mantendría tres de los cuatro cargos en disputa, pero que le daba al Acuerdo Cívico la chance de empardar si lograba remontar unos pocos miles de votos más. Los medios se dividieron y comenzaron a jugar a favor de esta polarización.


Entre los sectores empresariales también se produjeron desplazamientos. Los ruralistas de la Comisión de Enlace y la Sociedad Rural, que en las Paso apoyaron a la lista del PRO, esta vez apoyaron al Acuerdo Cívico. Ahora, la votación del partido de Macri cayó a la mitad. En esta polarización, la lista alperovichista volcó una enorme batería de recursos y extorsión sobre los beneficiarios de los planes, que sólo pudo sumar 15 mil votos a los logrados en las Paso. Todo un sector del aparato ya actúa por fuera de la órbita alperovichista. Ello determinó que perdieran la Capital, y que en el resultado final tuvieran que resignar un legislador nacional. Este resultado preanuncia que el proceso de división y disgregación en las filas alperovichtas se va a profundizar.


El Acuerdo Cívico apareció como el vencedor en la contienda. La polarización disimuló la feroz interna que persistió durante toda la campaña, con el boicot de amplios sectores del FAP y de la propia UCR. Esta crisis se podría acelerar ante las declaraciones de Cano -su principal candidato- de que espera lograr el concurso del PRO y del bussismo para lanzarse a la gobernación.


Alternativa Popular, liderada por Parajón, a quien habíamos superado en las Paso, esta vez nos sacó unos centenares de votos de ventaja, a partir de su votación en algunas zonas del interior. En su campaña, Parajón desplegó todo tipo de posturas derechistas, actuando completamente al margen de todo el proceso de la lucha de clases provincial.


La votación del Frente de Izquierda sufrió un retroceso de casi 8.000 votos, que fue más acentuado en las zonas del interior donde no se alcanzó a fiscalizar. En la Capital superamos el 4%, una cifra aproximada alcanzamos en los departamentos de Yerba Buena y Tafí Viejo. Crecimos en el departamento de Cruz Alta, la zona obrera de mayor densidad de la provincia. En el marco de la campaña electoral, se desenvolvió la enorme lucha universitaria, donde el PO comprometió un gran esfuerzo.


En el desarrollo de la campaña, un importante sector de delegados, dirigentes y trabajadores petroleros, citrícolas, madereros, gastronómico, azucarero, se acercaron a apoyar la campaña del Frente de Izquiera. Los más de 500 fiscales, las nuevas y numerosas incorporaciones al partido, más el envión que significa para el Frente de Izquierda y el PO el resultado nacional, es el mejor soporte para enfrentar los próximos desafíos políticos.