Políticas

7/5/1998|584

Tucumán: Un acto grande con propuestas políticas

Dos mil personas concurrieron al acto del Io de Mayo que se realizó en la Plaza Independencia, convocado por la Coordinadora Autoconvocada (Multisectoríal Contra la Impunidad y Pueblo Unido).


Fue el único acto de lucha en toda la provincia. La burocracia de la CGT, como la de la Cta, no impulsaron ningu­na acción. Horas antes, las Madres (Lí­nea Fundadora) hicieron un acto conmemorativo de los 21 años de su fundación que fue respaldado por algunos partidos de izquierda, como el Mas, que luego le dieron la espalda al acto de la Coordina­dora. Las Madres organizaron algunas actividades paralelas en el mismo hora­rio del acto de la Coordinadora. El Ptp, por su parte, le dio la espalda a la convo­catoria de la Coordinadora (se ‘movili­zó’ hacia la Federación de Box … en Buenos Aires).


La concurrencia en su inmensa ma­yoría fueron trabajadoras, de los barrios pobres de San Miguel y de varios pue­blos del interior. La columna más nume­rosa era la de Pueblo Unido, y entre las de la izquierda, las de Patria Libre y el Partido Obrero.


Hablaron representantes de los mo­vimientos de lucha: Raúl Quintero, diri­gente combativo de la Sanidad; Pablo Rivera, secretario General de Amet; un dirigente del movimiento de desocupa­dos de Bella Vista; una dirigente barrial y una representante de la Asociación de Madres. Todos ellos explicaron la situa­ción de su sector y el balance de sus luchas. Por los partidos convocantes, hablaron Daniel Blanco, del Partido Obrero; Federico Maso, de Patria Libre; y Gumersindo Parajón de Pueblo Unido.


Blanco enfatizó la necesidad de pro­fundizar la lucha para echar definitiva­mente a Bussi y al bussismo. Denunció el pacto político que Topa armó con el PJ y la Alianza para perpetuarse hasta el 99. Señaló que el problema de los traba­jadores es el mismo en Tucumán que en el resto del país: que mientras los gran­des monopolios tienen un programa (los planes del Banco Mundial y el FMI) y dos partidos para ejecutarlos (el PJ y Alianza), los trabajadores necesitaban un programa y un frente de lucha inde­pendiente que uniera a los desocupados, a los trabajadores, a la juventud, a todos los explotados y oprimidos. Sólo así, se­ñaló Blanco, se podría hacer realidad la consigna del acto: que la crisis la paguen los de arriba, los grandes empresarios y terratenientes y sus representantes po­líticos.


Gumersindo Parajón denunció a los diversos bloques burocráticos (CGT y Cta) como cómplices en la defensa del modelo y lanzó la propuesta de confor­mar una coordinadora sindical combati­va. Hizo una defensa de su relación con la izquierda, porque la experiencia demos­traba que eran los únicos que luchaban. Insistió en continuar la lucha contra Bussi y el pacto de los bussistas y la oposición, y planteó que PU estaba abier­to para que se sumen las fuerzas y secto­res de la izquierda y combativas, incluso en la próxima contienda electoral, a la que PU va a concurrir sin alianza alguna.