Luego de la Marcha a Pata y Pulmón, tanto la dirigencia de la Asamblea de Trabajadores como de la CGT ‘auténtica’ decretaron una tregua. Lo único concreto es que desde esa fecha los conflictos se han ido sucediendo en el más completo abandono por parte de la Asamblea de Trabajadores como por la CGT ‘auténtica’. Desde diversos lugares se ha reclamado que se ponga fecha al paro prometido por la CGT ‘auténtica’, y hasta ha surgido una fracción en su seno que está empujando para concretarlo.

En este sentido, los trabajadores del ingenio Leales, al ver la amenaza de cierre del mismo, cortaron la ruta 306 por dos horas, y con ello lograron destrabar el proceso judicial que llevaba semanas, y que ahora puede facilitar alguna salida.

En el caso de la sanidad (ver nota aparte), los trabajadores del hospital Padilla están librando una lucha crucial contra la política de destrucción del sistema de salud pública.

El Frente de Sindicatos Municipales del Interior, por su lado, resolvió reiniciar su plan de lucha, reclamando el pago salarial en efectivo, el pago de deudas salariales y la oposición a la retención del 5% de la coparticipación provincial destinada a los municipios. Con esto se generalizaría la lucha de los trabajadores municipales de la Banda del Río Salí y del municipio de Alberdi que están parando y han montado ollas populares.

La Intersindical Docente que agrupa a la docencia media (AMET y APEM) ya le ha puesto fecha a nuevos paros y movilizaciones, que contarían en esta oportunidad con el apoyo estudiantil, para lo cual se han realizado reuniones preparatorias para conformar una Coordinadora de Estudiantes Secundaria.

Los estudiantes de varias facultades le dieron carácter combativo a la jornada de la FUA, superando el carácter burocrático y desmovilizador con que la Franja Morada intentó cumplir con la jornada.

Incluso sectores del mediano y pequeño comercio están programando una movilización contra los hipermercados, denunciando las ventajas financieras y las violaciones laborales de éstos.

Con este marco creciente de conflictos, se impone generalizar la formación de intersindicales y darle continuidad a la Coordinadora de Trabajadores Combativos.

Defendamos al hospital Padilla, que lo trasladen a Bussi

La lucha para impedir el traslado del hospital Padilla (el más importante del NOA) al Instituto Cardiovascular, cuyas instalaciones menores no podrían recibir la aparatología del Padilla, ha entrado en una fase decisiva. Bussi anunció que para el 9 de julio será transformado, a la vez, en hospital de autogestión.

En el hospital se han realizado numerosas asambleas. En una de ellas se invitó al director y a los jefes de servicios para que fijen su posición. Allí hubo dos importantes intervenciones, una de Daniel Blanco del PO y otra de Gumersindo Parajón de Pueblo Unido, que pusieron al desnudo todo el plan privatizador de la salud pública, y los intereses creados del director y otros médicos, socios de clínicas y sanatorios en estos planes privatizadores. En la asamblea se puso al descubierto que ya se había avalado el traslado a espaldas de los trabajadores y la mayoría del personal médico, por lo cual la asamblea decidió pedirle la renuncia al director y a su séquito más cercano.

En los días siguientes se desató una campaña en los medios contra el PO y Parajón, que fueron denunciados como infiltrados, pero esto no amilanó a los trabajadores del Padilla, que han decidido profundizar el plan de lucha.

Por un lado, han formado una Coordinadora de Lucha Interhospitalaria, con los hospitales Obarrio y del Carmen, psiquiátricos éstos amenazados con una profundaracionalización, pues se ha anunciado la supresión de uno de ellos. Esta Coordinadora desconoce a la dirección de ATSA que, sin consultar a nadie, ha firmado un acta-acuerdo con Bussi, avalando el traslado del Padilla con la zanahoria de que se garantizaría la estabilidad laboral de todo el personal. Se trata de un cuento, porque las instalaciones del Instituto Cardiovascular tienen la mitad de la capacidad del actual hospital, y porque el gobierno firmó con el Banco Mundial la reducción en un tercio del personal vinculado a la sanidad estatal.

Por otro lado, los trabajadores del Padilla han decidido formar una Coordinadora de Defensa de la Salud Pública, para sumar a los partidos y sindicatos combativos y a la comunidad de los barrios.

En este marco, todos los martes se realizará una asamblea popular en el hospital, que culminará con un abrazo al mismo. Por otro lado, para el viernes 6 se decidió organizar una marcha blanca, que va a ser preparada con piquetes que recorrerán los otros hospitales y barrios donde se están formando comisiones solidarias.

La victoria es posible, la condición es transformar la lucha contra el traslado en una lucha de todo el pueblo en defensa del hospital y de la salud pública gratuita.